El enfrentamiento entre una directiva de 'Mascarillas Béjar' y el secretario de FACUA acaba con Marta Flich interviniendo: "Vamos a escucharnos"

  • Máxima tensión en 'Todo es mentira' entre Elsa Martínez, directiva de 'Mascarillas Béjar', y Rubén Sánchez, secretario general de FACUA

  • En el último programa, Elsa anunció que demandaría a los responsables de las acusaciones de fraude en sus mascarillas

  • Según Elsa, Sanidad ha pedido "el cese de la comercialización de las mascarillas quirúrgicas pero no ha dicho nada de las FFP2"

Segundo asalto en 'Todo es mentira' por la polémica de las 'Mascarillas Béjar'. En el último programa, Cristina Castro, periodista de 'El independiente', exponía su exclusiva firmada cuyo titular era que "Sanidad ordena la retirada de sus quirúrgicas y al menos dos de sus FFP2 son falsificadas". Pero además pudo preguntárselo directamente a Elsa Martínez, directiva de la empresa que se mostró muy enfadada y anunció medidas legales contra los responsables de tales acusaciones. Finalmente la conversación entre ellas dinamitó.

Ahora la misma directiva se ha enfrentado contra Rubén Sánchez, secretario general de FACUA. "No es que no quiera hablar con él. Es que Rubén hace 9 meses tengo correos ejerciendo una falta del código deontológico del periodismo porque nos escribió por redes (...) La Agencia del Medicamento pone la alerta en la mascarilla quirúrgica. A día de hoy es voluntaria y nosotros voluntariamente hemos parado la comercialización y la fabricación de las quirúrgicas; no las FFP2", defendía.

"El Ministerio de Sanidad no me ha dicho nada de las mascarillas FFP2. Yo no tengo un solo papel ni acta oficial que hable de algo que no sea la cuestión. Es referido a las quirúrgicas que además se está subsanando. Rubén sabe muy bien que las FFP2 no están sujetas al criterio de la Agencia del Medicamento", prosiguió.

Sin embargo, Rubén le hizo varias preguntas sobre las mascarillas que no fueron resueltas. "La petición está relacionada con mascarillas quirúrgicas fabricada por una de sus supuestas empresas. Pero luego por otro lado hay un expediente de la organización de consumo de la Comunidad de Madrid. No me mezcle y acabe de contestar", insistió.

Mientras, la conversación fue subiendo de tono y Marta Flich tuvo que intervenir para que se respetasen los turnos de palabra.