El legionario Juan, los ojos de ‘Todo es mentira’ en Ucrania, ya está en España: “Esta noche estaba esperando a ver si sonaba la alarma antiaérea”

Juan, legionario español, se fue a Ucrania hace un año porque quería ayudar en la guerra contra Rusia. Hace unos días, recibió la orden de regresar, aunque él no quería. Hoy ha estado en el plató de ‘Todo es mentira’, después de decenas de conexiones en los últimos meses en los que ha sido los ojos del programa en el frente de batalla.

Risto Mejide y Juan se han dado un emotivo abrazo cuando el militar ha entrado al plató. Los dos se han mostrado muy emocionados, después de haber hablado tantas veces por videollamada.

Juan llegó a España ayer, pero todavía no se hace a la idea. “Me quedo siempre atento a ver si escucho la alarma antiaérea y viendo que no la escucho, me agobio. Me hace ponerme más en tensión. Como era tan normal para mí, [esta noche] estaba esperando a ver si sonaba para esconderme o irme al sótano”.

“Yo creo que me han hecho una encerrona en Ucrania”, ha opinado Juan. Él no se quería volver, pero le dieron una orden ministerial que tuvo que obedecer.

Cuando el presidente Volodimir Zelenski le entregó la Medalla al Valor, le dijo: “Juan, te voy a echar de menos”. Ahí empezó a sospechar y poco después le dieron la orden de volver. “El Presidente quiere que te vayas, que regreses vivo con honores y que cuentes lo que está pasando aquí”, le dijeron. Pero entonces él pensó: “¿Seguro que quieres que cuente todo lo que hay aquí? No creo que el Presidente lo vea con buenos ojos. Todo no lo puedo decir, Todo lo que brilla y es dorado no es oro”, le ha dicho a Risto Mejide.

Hay cosas que no puede contar porque “no son éticas” por parte de ambos bandos y que para él no tienen sentido. Ha puesto un ejemplo de algo que sí puede contar: en las afueras de Bajmut, él y sus compañeros entraron a un edificio para protegerse del fuego. En el sótano encontraron a 200 personas. “Olía a animal muerto. Vimos a 200 personas ennegrecidas, llevaban dos meses encerrados allí. La mayoría niños y ancianos. Yo acababa de recibir medicamentos y alimentos de España y decidí dárselos. Pero mi propio oficial me dijo que por qué se lo estaba dando”, ha contado.

Juan ha estado un año en el frente y ha vuelto a España con vida, pero con varias lesiones. La más grave es la de la pierna, por eso va a buscar ayuda médica para no perderla. Pero también tiene tres costillas rotas, el hombro fuera de su sitio y le falta la primera falange de la mano derecha. A pesar de todo, le gustaría volver a Ucrania a seguir ayudando.