La estremecedora historia de un joven sin hogar que vive en el antiguo circuito de Fórmula 1 de Valencia: "Quería quitarme la vida"

Lleva cinco años viviendo en la calle y ha recordado sus inicios: "Siempre dormía con un cuchillo al lado"
Una médica recuerda el accidente de tráfico que más le marcó: "Se vio en directo cómo salía disparado"
Miles de personas viven en situación de calle en España. En la nueva entrega de 'Callejeros', Nacho Medina ha recorrido diferentes ciudades del país para conocer algunas de sus historias, el porqué la vida les ha llevado hasta este punto y de qué recursos disponen para intentar salir de esta situación.
Una de sus paradas ha sido Valencia. En el antiguo circuito de Fórmula 1, convertido con el paso de los años en una comunidad de personas sin hogar. Allí hemos conocido a un joven que lleva cinco años instalado y que nos ha contado cómo llegó hasta este lugar.
"Yo estaba en San Fernando viviendo con mi mujer embarazada", ha comenzado. "Vivíamos sobre ratas. Vinieron unos curas en una furgoneta. Me metieron al coche, me dieron una azada y un terrenete aquí al lado", ha continuado antes de darnos paso a su hogar. Barbacoa para calentarse, somieres de pared y todo "un poco revuelto".
Nacho Medina le ha preguntado entonces si había trabajado antes de llegar ahí: "Sí, y estando aquí. Yo soy oficial de primera en construcción. Tengo título de fontanería, chapa y pintura y todo eso. Pero el estar aquí te bloquea mucho. Yo ahora a primera hora me voy a aparcar unos cochecitos para poder comer algo".
"Tuve dos bebés, los tiene la asistenta"
Al llegar, el equipo del programa se ha encontrado con una joven que justo abandonaba la zona: "Era mi mujer. Ha venido a traerme el desayuno. Tuvimos dos bebés, que los tiene la asistenta. No puedo verlos por dónde estoy". Acto seguido, el reportero le ha preguntado por las adicciones: "Yo no fumo ya. Porros he fumado toda la vida, el alcohol no me gusta".
El joven ha recordado, además, cómo fueron sus inicios en la calle: "Llorando, nervioso, con miedo... Siempre dormía con un cuchillo al lado. Al principio tenía que tomar medicación, me entraban ganas de quitarme la vida. Mi padre falleció, le mataron con un bate de beisbol. Mi madre desapareció hace cuatro años, no se nada de ella. Es la mujer que más quiero. Le dejé a mi bebé un día, ella es alcóholica y dio al bebé a los asuntos sociales", ha confesado entre lágrimas.

