Un soltero de 'First Dates' espanta a su cita al hablar sobre su exnovia: "Es una redflag"

Descubre al completo la cita de Juliana y Guillermo
Un soltero, maravillado con su cita de 'First Dates', se lanza a darle un beso apasionado: "¿Qué más puede pedir un hombre?"
Guillermo tiene 28 años y es montador de escenarios. El soltero asegura que tiene una vida "muy movidita", pues también es músico y chico de imagen en fiestas. Lo ha pasado muy mal por culpa de una traumática ruptura sentimental y ahora busca una persona leal: "Que se deje querer u que me quiera bien". Su cita es Juliana, una argentina de 29 años que vive en Barcelona.
Nada más ver a su cita, Juliana se ha sorprendido con su look tan llamativo. Y es que la soltera es estilista y aunque, por norma general, le gustan las personas con estilo propio, no le ha convencido la imagen de Guillermo: "Tiene concepto de moda y un estilo muy marcado, pero a mi personalmente no me gusta”.
Uno de los primeros temas de conversación que ha surgido entre los solteros durante su cena ha sido sobre sus trabajos. Guillermo ha sacado a relucir su faceta como músico, explicándole que él escribe y produce sus propias canciones. También le ha comentado que no le gusta nada la música mainstream, algo que a ella le ha echado para atrás: "Odio que la gente bardeé tanto lo mainstream. Que lo consuma más gente no lo hace mala música”.
La soltera, cansada de que su cita hable sobre su ex: "No me gusta que hablen de otra"
La cita, que no ha comenzado de la mejor manera, continuaba empeorando cuando Guillermo comenzaba a hablar sobre su vida sentimental, en especial, sobre su última relación: "He estado bastante tiempo en duelo por una pareja que me marcó mucho. Olvidar es muy difícil". Aunque el soltero lleva ya un año sin tener contacto con su expareja, le ha confesado a Juliana que, si no hubiese sido porque ella le bloqueó, él no hubiese sido capaz de cortar el contacto con su ex.
A la soltera no le ha hecho nada de gracia que el soltero hablase aún con tanto dolor sobre su relación pasada: "No me gusta que hablen tanto de otra. Si ella vuelve mañana, volvería con ella 100%, te lo firmo ya". Este tema, sumado a sus personalidades tan dispares, arruinaron por completo la cita y, cuando la camarera les dijo de llevarlos a una sala más íntima, Juliana se negó rotundamente: "No quiero, perdón. ¿Está mal que diga que no?"
A la hora de tomar la decisión final, Juliana fue tajante: "Para mi alguien que todavía habla tanto de la ex es una redflag". Guillermo comprendía las palabras de la soltera y le daba la razón: "Primero tengo que sanar y luego ya veremos".

