El fetiche de un soltero da la vuelta a su cita en ‘First Dates’: “Me dan mucho asco”

Guillermo, un joven diseñador madrileño con mucho estilo, conquista a Carlos Sobera… pero espanta a su cita al confesar su pasión por esta parte del cuerpo
Un soltero se lanza a besar a su cita de ‘First Dates’ y se lleva una cobra: "No era ni el lugar ni el momento"
Guillermo, de 19 años, llegó al restaurante de ‘First Dates’ derrochando moda y seguridad. Su look dejó sin palabras a Carlos Sobera, que no pudo evitar preguntarle cómo era posible llevar “dos pantalones a la vez”. “Para lucir hay que sufrir”, respondió él entre risas.
El madrileño, diseñador y estilista de artistas, ya había conquistado al presentador cuando soltó: “¿Quieres ser mi pareja, Carlos?”. Sobera, entre divertido y confundido, quiso aclarar: “¿Eres bisexual?”. Guillermo se rió: “No, te lo decía de broma”. Desde luego, el hielo no duró ni cinco segundos.
Su cita fue Inés, estudiante de Psicología de 21 años, también madrileña. Ella se definía como risueña y simpática, pero en cuanto vio a su compañero pensó que no era su tipo: “A mí me gustan más los chicos quinquis”, confesó en cámara.
La cita promete… hasta que llega un tema clave

Aun así, entre risas y anécdotas sobre música, moda y la vida, la conversación fluyó hasta que Guillermo decidió abrirse… demasiado. Con una de las preguntas del rasca de ‘First Dates’ en la mano, Ella preguntaba que si tenía algún fetiche. Antes de que él contestase Inés se apresuraba a negarlo. “Yo sí tengo un fetiche”, admitió sin rubor. “Los pies”, continuaba.
“A ver, es que a mí me dan mucho asco los pies”, decía ella con una risa nerviosa y casa de susto. Pero él siguió con naturalidad: “Si te atraen unas manos, te pueden atraer unos pies. ¡Hay que hacerse la pedicura!”.
“Pero es que a mí no me puede tocar un pie ajeno… mis amigos, si me tocan con los pies, me da mucho asco”, continuaba ella. A lo que él sentenció sin cortarse un pelo: “El primer contacto que tuve con el sexo fue una paja con los pies”.
La estudiante casi se atraganta: “¿En serio? Que fuerte…”. “Sí, y fue increíble”, remató él. En ese momento, el ambiente romántico se esfumó por completo.

La decisión final
A la hora de la verdad, Guillermo apostó por repetir: “Sí, le daría una segunda cita a Inés, para conocernos mejor… y para conocer el barrio del Pilar y desbloquear el mapa”.
Pero ella lo tenía claro: “Me lo he pasado muy bien, pero no. Por la edad y… lo del fetiche, un poco que me ha tirado para atrás también, pero me lo he pasado muy bien”. El estilista se lo tomó con humor: “A veces se gana, a veces se pierde”.

