Dos solteros octogenarios hacen match en ‘First Dates’: “Tiene tantas cosas que me gustan”

Vicente repite experiencia en ‘First Dates’ y siente un auténtico flechazo por Eloína. ¡Descubre cómo ha sido el tierno momento!
Un soltero de Madrid narra en 'First Dates' todas las infidelidades virtuales que acabaron con su matrimonio: "Me dejé el ordenador encendido"
Eloína siempre le decía a su madre que se había equivocado con su fecha de nacimiento porque ella no siente que tenga los 80 años que tiene. Le ha encantado conocer a Carlos Sobera en ‘First Dates’ y cuando el presentador le ha preguntado por su trayectoria sentimental, le ha contado que había estado casada solo 7 años y que después pasó sola de los 27 a los 65 años, momento en el que conoció a un señor maravilloso que la quiso muchísimo, pero que falleció hace 18 meses.
A la soltera no le gusta la soledad y le gustaría volver a encontrar a alguien con quién compartir su vida. Eso sí, no soporta las barrigas “si tiene barriga, me voy”. No quiere que sea un hombre más joven que ella porque suelen querer sexo y ella eso no lo quiere. Carlos Sobera le ha confesado que él no sabía cómo era su cita, pero que tenía la sensación de que le iba a gustar.
Vicente, su cita, nos visitó hace unos meses y sintió un flechazo al ver a su cita, pero la segunda vez que quedó con ella, la cosa cambió porque fue a visitarla a su pueblo y pasaron el día juntos, pero con otra pareja de amigos suyos y ese no es su plan ideal de cita.

Vicente sintió otro flechazo en su primera cita en 'First Dates'
Al verle, Eloína ha visto a un tipo sin tripa, muy limpito y bien arregladito. Al saber que su cita era gallega, Vicente le ha soltado un “gallegos y asturianos, primos hermanos”. A él, le hubiera gustado que su cita fuera un poquito más alto, pero es algo que se puede arreglar “le pongo tacones”. Vicente ha querido saber qué le había parecido y ella le ha dicho que bien. Le ha preguntado su edad, pero Vicente ha esquivado la pregunta “Más de 18”.
Los solteros han comenzado la cena hablando de que vivían solos y de lo que les gustaría encontrar. Vicente le ha dicho que a él le gustaba mucho viajar y bailar, Eloína ha sentido que era muy poco ir a bailar solo los domingos porque ella iba a bailar por lo menos tres veces a la semana, se iba a Benidorm y no paraba de viajar. A Vicente le ha encantado lo que le estaba contando porque era justo lo que él quería.
Vicente estaba encantado con Eloína y a ella le estaba gustando mucho saber que le gustaba “creo que dice la verdad, no tendría por que mentirme”. El soltero le ha dicho que echaba de menos los abrazos y su cita le ha dejado claro que ella era lo único que quería “otra cosa no quiero, lo dejo dicho”. Ambos tienen mucho cariño para dar y han sentido que igual podía surgir algo entre los dos.

Los solteros se cogen de la mano y se declaran mirándose a los ojos
En el reservado, Eloína ha querido saber qué bailaba Vicente y él le ha dicho que de todo un poco, pero que no sabía si lo hacía muy bien. La ha pedido permiso para darle un beso en la mejilla y han bailado juntitos, y muy felices. Vicente estaba feliz “tiene tantas cosas que me gustan” y no ha dudado en pagar la cena.
La decisión final era la esperada, los solteros se han cogido de la mano, se han mirado a los ojos y se han dicho lo mucho que se han gustado, antes de irse juntitos a disfrutar de la noche madrileña.