Mitos y verdades de Albert Einstein: de su hija desaparecida a su particular contrato de divorcio

Luis Enrique García Muñoz visita 'Cuarto milenio' para analizar la figura de uno de los grandes científicos del siglo XX
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Luis Enrique García Muñoz, vicerrector de Investigación y Transferencia de la Universidad Carlos III de Madrid, ha visitado este último programa de 'Cuarto milenio' para hablar de esa parte más desconocida del gran Albert Einstein.
Luis Enrique no solo ha traído hasta el programa los hallazgos de uno de los grandes científicos del siglo XX, si no también los aspectos de su vida personal y privada que muchos desconocen y que pintan a un Einstein muy distinto al que representa la icónica imagen de la lengua.

Según los datos que maneja Luis Enrique, el investigador no solo no era un mal estudiante (como se ha dicho en innumerables biografías) si no que era el mejor de su clase en materias como matemáticas y física. Lo que sí que era cierto es que Albert se aburría tremendamente en clase porque, pese a ser un excelente estudiante, no soportaba la figura autoritaria de los profesores.
Einstein, que no empezó a hablar hasta los dos años de edad, se las apañó para librarse del servicio militar obligatorio y siendo aún joven se casó con su primera mujer, Mileva Maric, una mujer a la que su familia despreciaba pero de la que Einstein se sentía profundamente enamorado. Juntos tuvieron una primera hija de la que nada de sabe y que desapareció misteriosamente: "Se cree que se dio en adopción, pero existen cartas que hablan de que la niña contrajo tifus, también es probable que esta misteriosa pequeña muriera de bebé".
Tras varios años juntos, estando siempre ella a la sombra de sus logros pese a ser también una espectacular física, la pareja puso punto y final con un estrambótico acuerdo de divorcio que Luis Enrique trae hasta la nave del misterio. Este acuerdo incluía puntos tan sorprendentes como estos:
- Si Einstein ganaba el Premio Nobel todo el dinero del premio sería para ella; y así fue, ya que en 1922 recibió el dinero para su sustento y el de sus hijos
- Condiciones de Convivencia (previas al divorcio): Antes de la separación formal en 1919, Einstein impuso un documento con exigencias muy duras a Mileva, exigiendo que ella:
- No esperara afecto ni intimidad de él.
- No le hablara si él se lo pedía.
- Se ocupase de que su ropa interior estuviera limpia.
- Renunciara a viajar con él, salvo que el trabajo lo exigiera.
- Abandonara su habitación o estudio al instante si él así lo pedía.
- No lo denigrara frente a sus hijos.
Pero las anécdotas de la vida de Albert Einstein no acaban aquí. Luis Enrique ha contado que con su segunda mujer, que además era su prima, el físico tenía lo que hoy conocemos como una relación abierta, siendo una de las mujeres con las que le fue infiel una espía rusa.

