La única discrepancia entre dos solteros desata una crisis en su cita: “¿A qué te refieres?”

Todo iba 'a las mil maravillas' entre Cristián y Valeria, hasta que la soltera hace uso de su sinceridad y deja "chocado" a su cita
La curiosidad de un soltero por los locales 'swingers' provoca rechazo absoluto en su cita: "No hay por dónde cogerlo"
Valeria, conocida también como ‘La Brillos’, es una comedy queer a la que le gusta entretener a la gente y así ayudarles a ser más felices. Se define a sí misma como “la travesti, calva y en bragas de ‘First Dates’” y llega pisando fuerte al restaurante haciendo un ‘runway’ hacia el camarero de la barra. Viene buscando el amor y, aunque confiesa que quien verdaderamente le gusta es Carlos Sobera, le gustaría que su cita a ciegas fuese una persona que no le falte al respeto, que le haga reír muchísimo y que tenga su propia personalidad, es decir, “que no sea nada normativo”.
¿Será esa persona Cristián? Un dependiente de Badajoz que nació con el tacón pegado al pie. Nada más verle, Valeria se gira a Matías para decir: “¡Me gusta!”. Ambas se saludan muy emocionadas, pues a la norteña le hace especial ilusión que sea una “calva”. La conexión parece muy evidente, a ver qué tal en el desarrollo de la cena.
Su cita iba 'a las mil maravillas'
Cristián asegura que no le importa con qué pronombre se refieran a él, porque sus amigas van variando depende del momento. Eso sí, depende de con qué intención se utilicen, pero en el caso de Valeria no le importa porque se siente muy afín a ella: “Me has recordado a mi total”.
La pareja se da cuenta de que viven en puntos antagónicos de España, una en A Coruña y otra en Badajoz: “Abajo y arriba como el twerking”, bromean. La pareja se percata de que ellas son las divas del lugar porque “el resto es un cuadro”, dicen entre risas.
Uno de los temas centrales de la cita son las 'drags queens', pues Valeria siente curiosidad por si su cita ha intentado serlo alguna vez y sí, lo intentó durante la cuarentena, pero su economía no se lo permitió. “A ver, todas las travestis somos un poco pobres”, afirma la soltera. Sin embargo, ella asegura que todas empiezan abajo y acaban en lo más alto. “No me gusta ser drag. Me encantan, porque soy fan de las ‘drags’”, confiesa la de Badajoz.
Valeria hace un inciso en su conversación para comentarle cómo ella se refiere a esta profesión: “Yo digo más la palabra travestis”. Sin embargo, a Cristián no suele utilizarla porque le han llamado en varias ocasiones la atención “porque suena feo”. “¡No suena feo!”, señala la soltera, algo con lo que está de acuerdo la extremeña.
El motivo de la ruptura de su afinidad total
La soltera le dice a su cita que ella es muy directa y le pregunta si esta es una cualidad que le atrae o le desagrada. Ante su respuesta, en la que asegura que también lo es, Valeria se dispone a hacer una confesión que deja ‘a cuadros’ a Cristián: “Yo soy muy put*”. En su momento a solas, el extremeño confiesa que se ha sentido un poco “chocado”: “¿A qué te refieres?”, se pregunta. En su cita, la soltera le aclara que es “en la cama”.
Sin embargo, Cristián prefiere reservarse eso para la intimidad: “Actualmente no me defino cómo soy en la cama. No lo suelo dar todo a la primera de cambio”. Un hecho con el que está de acuerdo su cita: “Ante todo somos señoras, pero a mí sí que me encanta el sexo”. “Como a todas”, confirma el soltero.
Este roce ha hecho que el extremeño se replantee su conexión con Valeria, tal y como apunta en el confesionario: “Yo por ejemplo no le digo a una persona que tengo delante ‘Soy muy put*a’. No, porque para mí eso es ser ordinaria”.
A su cita le asegura que es más discreta y, ante la incredulidad de la gallega, le confirma que “la que come callada, come por una vez y por dos veces, guapa”.
La decisión final
Las dos llegan a la gran pregunta muy sonrientes, hasta que Cristián le pregunta si le ha gustado su baile con Bad Gyal y Valeria le confiesa que no es su estilo "amorch". Al final, parece que las discrepancias entre ellas han roto ese gran 'feeling' que se veía al principio de su cita, ya que ni Cristián, ni ella quieren volver a quedar de manera romántica porque les gustan "más maculinos". Eso sí, ambas han creado una bonita amistad y, por supuesto, volverán a verse según aseguran.

