Descubre aterrada que en su nueva casa hay una presencia inesperada: "Soy el mal"
Gonzalo Pérez Sarró ha traído la historia de un matrimonio que no esperaba encontrar al mismísimo maligno en su nueva casa
Tres primas incumplen la última voluntad de su tía y esta se les aparece después de fallecer para atormentarlas
Una semana más, Gonzalo Pérez Sarró se ha sentado con Iker Jiménez para traer hasta la nave del misterio en una nueva entrega de ‘El archivero del miedo’. En esta sección, el extremeño rescata historias que marcaron a muchos por el misterio y la oscuridad que escondían.
En esta ocasión, Pérez Sarró nos habla de un matrimonio que vive en una población cercana al lugar donde ocurren los hechos y que se encaprichan de una casa de esa localidad que tanto les gusta.
La elegida es una casa vieja que llevaba 60 años sin ser habitada y que en su interior contenía un olor nauseabundo, un olor a putrefacto que había impregnado las paredes. De no ser por el amor que sintieron por la vivienda desde el primer instante, la pareja hasta se habría planteado dejar pasar el lugar por este olor. Pero no lo hicieron.
La segunda sensación que la pareja tuvo al entrar en la casa fue la tremenda sensación de frío que notaron; lo tercero un crucifijo al revés colocado en el suelo en una de las esquinas del salón: “Aquello les dio muy mala sensación, pero lo dejan también pasar”. A partir de aquí, todo empezará a ser extraño y perturbador.
