Juanito Oiarzabal y Edurne Pasaban entierran definitivamente el hacha de guerra: "Hubo gente que metió el dedo en la llaga"

cuatro.com 22/04/2018 23:08

El origen del enfrentamiento y todas las versiones: "Hubo gente que metió el dedo en la llaga"

Antes de comenzar con la aventura, Calleja ha querido saber la opinión de Darío Rodríguez, director de la revista ‘Desnivel’ y testigo de lo ocurrido en el año 2011 en el Campo base del Everest y del Lhotse: “Edurne no rescató a Juanito”. Por su parte, tanto Juanito como Edurne han dado su versión al respecto, pero no ha sido hasta que Calleja ha sacado el tema junto a los dos cuando han decidido hablar claro del enfrentamiento.

El abrazo más esperado: Juanito Oiarzabal y Edurne Pasaban dejan atrás su personal enfrentamiento

Jesús Calleja lo tenía claro: quería reunir a Juanito y a Edurne después de casi una década de distanciamiento. Por ello ha reunido a los alpinistas en León, previamente avisados, para llevar a cabo una actividad muy especial. Cuando se han visto, Edurne y Juanito se han recibido con un efusivo abrazo y, más tarde, han recordado el origen de su amistad y alguna que otra batallita: “Yo he ejercido de padre, le he dado consejos y ella ha sido una rebelde porque ha hecho lo que le ha dado la gana”.

Juanito Oiarzabal muestra sus pies amputados: "Son heridas de guerra"

Sucedió en el año 2004. A Juanito Oiarzabal le tuvieron que amputar los dedos de los pies tras una escalada al K2 que realizó junto a Edurne Pasaban. Calleja le pide que le enseñe sus extremidades y el deportista accede: “Son heridas de guerra”, dice con total naturalidad. Cuando Jesús hace referencia a un “peaje” que ha tenido que pagar por la amputación, Juanito considera que un peaje sería haber perdido la vida, algo que le ha pasado a algunos compañeros. Además, Calleja hace alarde de su sentido del humor y enumera las ventajas de no tener dedos en los pies.

Edurne Pasaban, emocionada al hablar de su "bestia depresión": "He visto la muerte cerca"

Edurne se ha citado con Calleja en el Valle de Arán, su lugar de residencia durante el invierno. La alpinista se desplazó por amor, pues su chico trabaja allí. Tirados por un trineo de perros, Edurne le confiesa a Jesús la peor etapa de su vida, que estuvo marcada por un depresión. Una crisis existencial provocó que la deportista estuviera ingresada.

Calleja, Juanito y Edurne abandonan la escalada del Corredor de las Agujas por culpa de la nieve

2.417 metros de altura le esperaban pero la fuerte nevada que tuvo lugar la noche anterior se lo ha impedido. El Corredor de las Agujas (en el macizo de Peña Ubiña) les esperaba pero los aventureros han tenido que darse la vuelta antes de llegar a la cima por culpa de la nieve. Esto ha dado lugar a que Juanito reflexione sobre las difíciles decisiones que se toman en algún momento de la vida, tanto en la montaña como fuera de ella. Suerte que a Calleja se le ocurre una alternativa para seguir escalando.

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