Ana Botín ha llegado a lo más alto en el mundo de las finanzas, pero su meteórica carrera no se debe a la casualidad ni a haber nacido en el seno de una de las familias más importantes de España, sino a su gran disciplina y preparación. Con trece años se fue a estudiar a un internado de Ginebra, más tarde a Londres y a Alemania, algo que no le hizo sentirse lejos de su familia. Tras graduarse con 16 años, la actual presidenta del Banco Santander estudió economía en Estados Unidos, aunque reconoce que estuvo a punto de estudiar periodismo: "Mi tía me dijo que no era una buena idea y cambié de opinión", ha contado. Asegura que la relación con su padre siempre ha sido buena a nivel personal, pero admite que como jefe las cosas no fueron tan fáciles.