Los vecinos de Tudela contienen la respiración ante la crecida del Ebro
Noticias Cuatro
13/04/201820:29 h.- Localizan el cuerpo sin vida del pastor de Zaragoza que buscaban en el río Grío
Con las botas puestas se han dado hoy las medicinas en Tudela, Navarra. El Ebro invade lentamente su casco viejo y se cuela en garajes y alguna casa. Los vecinos han colocado sacos en las puertas y esperan en su interior que el río no entre en sus casas. De momento, el Ebro ya ha conquistado los territorios próximos a su lecho. La piscina municipal está anegada y el parque ha desaparecido. Durante todo el día ha amenazado el pico de una crecida que supera los siete metros y medio y que temen pueda ganar a la del 2015. Más arriba, el mismo Ebro se ha tragado la nacional 113 en Castejón y a penas asoman las señales. Un río engordado por afluentes como el Arga. Navarra está en alerta: el Ebro y sus afluentes se han rebelado en esta lluviosa primavera que solo acaba de empezar.