Ángel Boza ha vuelto a prisión. El miembro más joven de La Manada llegaba en un furgón policial al centro penitenciario acusado de un delito de robo con violencia. Lo hacía tras declarar ante el magistrado. Llevaba detenido desde el miércoles, cuando presuntamente robó unas gafas de sol y arrolló con su coche contra dos vigilantes de seguridad. El juez ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza.