Tragedia en Mallorca: Los ángeles de la guarda que salvaron otras vidas sin pensar en las suyas
Noticias Cuatro
11/10/201816:06 h.Por el momento son 12 fallecidos y se busca a un niño de cinco años, pero podrían haber sido más sin el esfuerzo de los héroes anónimos que han mostrado su lado más humano. Una pareja de la Guardia Civil se ha convertido en la cara más human de la tragedia que ha asolado Mallorca y parte de Tarragona.
Lo han contado de primera mano lo que han sobrevivido gracias a estos dos agentes: “Vino una pareja de la Guardia Civil y nos sacó de allí. Estaban con su sobrina en brazos y el agua por la cintura, pero de pronto una mano llegó allí. “Estiró el brazo y la sacó. Fue toda una agonía porque no paraba de entrar agua”, confiesan recordando una muerte que vieron muy cerca. “Esto era un río. Lo más probable era acabar muertos”, contaron.
Un ciclista alemán salvó la vida de una niña por la que la madre dio la vida en su intento. Su hermano, de cinco años, le fue arrebatado por la fuerza del agua y la búsqueda se centra. Son solo algunas anécdotas de esta historia de solidaridad.
María Eugenia se salvó del desastre, también con ayuda. “Nos fuimos antes porque estamos al lado del torrente y sabemos que sube mucho el agua”. La memoria les salvó la vida. Ahora, vista la desolación, las casas destrozadas, las imágenes no se quitan de la cabeza: “Yo llegué aquí con el agua hasta la rodilla, era imposible salir porque era como un río. Su casa era un río. “Estuve aguantando en la puerta, puse bombonas de butano, hasta un mueble. Y el agua subía, mientras más agua sacábamos más salía. Nos decíamos hay que salir pero no nos atrevíamos. Ahí apareció otro ángel de la guarda, un guardia civil que cogió el coche, se jugó la vida para salvarla.
La Unio de Pagesos puso a disposición de Emergencias vehículos y maquinaria para ayudar a la retirada escombros y árboles, arrastrados por las lluvias torrenciales, según publicó el Diario de Mallorca. La gente ha dejado ropa, agua, todo tipo de víveres para ayudar a otros, que los perdieron todo. "Es que no tienen de nada", comentan. Los mallorquines se han sumado a este ejército de gente de buena voluntad y manos no han faltado para ayudar a los necesitados.
El Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias, Crisis y Catástrofes del Colegio Oficial de Psicología de Balears se ha volcado también prestando atención a las víctimas. Y el Colegio Oficial de Enfermería se ofreció para colaborar en las tareas de asistencia en la zona de Sant Llorenç, Son Servera, Artà y la Colònia de Sant Pere. "Los pasajeros que necesiten cambiar su viaje" a raíz de las inundaciones, publicaba a través de Twiter Air Europa, "pueden llamar al 911 40 15 01 para ayudarles a encontrar vuelos alternativos con flexibilidad".
En Nadal se han centrado los focos, pero la solidaridad tiene muchos nombres: Desde la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca que está colaborando con el Govern para acoger a las familias afectadas en establecimientos hoteleros y al personal de emergencias, sanitarios y del 112 y brindarles también avituallamiento y apoyo logístico. Meliá Hotels International abrió sus hoteles en Calas de Mallorca para alojar temporalmente a los damnificados por las inundaciones. Desde el sector de rent a car la compañía OkCars hizo público a través de un tuit que ponía a disposición de los afectados vehículos para colaborar en los desplazamientos ofreciendo un número de teléfono gratis, el 900 37 34 70 para pedirlo.
La Unión Europea, a petición de España, se ofrece el programa Copernicus para Servicios de Gestión de Emergencias, que brinda información basada en un satélite de observación en tierra y datos sobre el terreno, vitales para la toma de decisiones. El Gobierno de Pedro Sánchez ya se ha comprometido a ayudar a la zona con todo lo que sea necesario para restablecer la normalidad en las áreas y pueblos afectados.