Cárceles salvajes: los funcionarios de prisión denuncian que sufren una agresión cada catorce horas

El sindicato de prisiones TAPM pide que se les reconozca como personal de seguridad y se les dote de medios para enfrentarse a la nueva delincuencia
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Puñetazos en la cara, mordiscos, golpes y patadas que tiran a los trabajadores por las escaleras, los funcionarios de prisión denuncian sufrir una agresión cada catorce horas y están al límite. Aseguran que las cárceles se han convertido en una auténtica olla a presión y que pueden estallar en cualquier momento. Ellos se han convertido en el blanco fácil de las personas a las que supuestamente tienen que cuidar.
Hace una semana, un recluso empujo en la cárcel de Granada a un recluso por las escaleras y el pasado domingo el comedor de la prisión de Salamanca se desató una auténtica batalla campal y al día siguiente el código rojo es activado en la prisión de Algeciras y un funcionara termina ingresado en el hospital.
Denuncian la continua llegada de presos altamente conflictivos que no dejan de amenazarles y aseguran que las bandas que tienen fuera de prisión les tienen controlados y amenazados. Piden que se declare su profesión de riesgo y que se busque una solución a esta situación que ha convertido su día a día en un infierno.
Manuel Galisteo, presidente del sindicato de prisiones TAPM, ha conectado en directo con Nacho Abad para mostrar la realidad que viven los funcionarios de prisiones y denunciar su inseguridad: “La población carcelaria ha cambiado mucho, tenemos un montón de bandas latinas y del Este que son muy peligrosas, capaces de amenazar y cumplir sus amenazas…”. Y ha confirmado varios casos en los que las amenazas de los presos se han cumplido en el exterior de la prisión, en los que se les han quemado los coches.
Además, desde el sindicato de prisiones, denuncian la falta de medidas tomadas desde las autoridades: “Si yo no hago mi trabajo, soy un sin vergüenza porque es mi trabajo, los fiscales y los tribunales no están haciendo su trabajo, es el tercer años de récord de agresiones… Se tendrá que hacer un marco de actuación, no somos agentes de la autoridad… No se puede seguir aplicando esta política del buenismo”, y ha enumerado algunas de las medidas que solicitan para estabilizar su situación: “Ser agentes de la autoridad, creación de un grupo dirigido a este tipo de situaciones, pistolas Taser… ¿Por qué tenemos que seguir exponiendo nuestro físico entrando en la celda?”.

