Las rachas de más de 90 kilómetros por hora hicieron volar hasta una piscina
La ola de calor llega a su fin tras batir récords: ¿cuándo comenzarán a bajar las temperaturas?
GranadaPasaban las 19:30 horas del domingo cuando los veraneantes que descansaban en una playa de Motril se veían sorprendidos por un viento huracanado. Un reventón térmico hizo que volaran por los aires sombrillas, hinchables, toallas, y todo lo que habían traído para disfrutar del atardecer en la arena. Las redes se han llenado de grabaciones de los presentes, informa en el vídeo Pepe Palacios
Este fenómeno se produce cuando el aire frío de una tormenta seca desciende muy deprisa, se comprime, se calienta y tiene que salir por donde puede cuando llega al suelo. Lo hace de golpe, en forma de vientos huracanados en una zona muy concreta que producen situaciones de caos. Esta vez, por suerte, solo ha dejado daños materiales y un rescate en el mar de cinco personas que estaban a la deriva.
El vendaval arrancó una piscina de una azotea y se llevó sombrillas
Quienes estaban allí grabaron estampas únicas. Uno de los vídeos, de los más virales, muestra a una chica tapándose los ojos como puede. El vendaval levantó grandes cantidades de arena que se metían en todos los recovecos. Si en la playa se pasó mal, un reventón térmico tampoco es la mejor situación para estar agarrado a una tabla: los surfistas huyeron despavoridos.
Incertidumbre de los bañistas ante el panorama, mientras intentan agarrar como pueden algunas de sus pertenencias. La fuerza del viento provocó un éxodo masivo instantáneo, se vieron carreras escapando de la tormenta de arena para buscar algún sitio donde refugiarse. Al fondo, las palmeras resisten ante la súbita corriente que empujaba sus copas hacia el mar.
Una familia ha grabado desde la terraza como una piscina se desprende de una azotea y se precipita hacia la calle. Volviendo a la playa, no queda un alma, solo rachas de viento de casi 90 kilómetros por hora. Enseres, toallas, neveras y sombreros han volado a lo largo de toda la costa de Granada. La fuerza del reventón ha tirado macetones y también árboles.
Vecinos y veraneantes, sorprendidos por la fuerza del viento
Este lunes en la playa de Motril hay tranquilidad después de los momentos de tensión vividos ayer. "Se llevó volando una sombrilla como si fuera un globos de un niño", relata una vecina a Noticias Cuatro. Muchos dicen que no habían visto algo parecido, que parecía "una tormenta del desierto, una tormenta de arena", que en apenas unos minutos se lo llevó todo por delante.
También han remarcado el calor, los más de 40 grados que alcanzaba ese viento que cruzó toda la costa tropical de Granada "Íbamos a arder vivos, es que era arder", asegura un anciano. Ahora, los motrileños y quienes están aquí de vacaciones ya bajan con más tranquilidad a la playa. El mar está como un plato y las temperaturas han bajado ligeramente.


