Las amenazas a Sarah Santaolalla tras la filtración de sus datos junto a la de ministros y periodistas españoles: "Vamos a por ti"
Un hacker filtra la información personal de ministros y de 15 periodistas: nuestra compañera, Sarah Santaolalla, es una de las afectadas
El fuerte encontronazo entre Sarah Santaolalla y Teresa Gómez: "A mí no me amenaza ni Dios"
Una filtración con datos personales de ministros y personalidades españolas han salido a la luz por culpa de un hacker. Este individuo ha sido localizado y aunque se desconocen sus datos, se presenta como un 'Robin Hood' contra los casos de corrupción.
Esta revelación de datos ha afectado a ministros, exministros, políticos de izquierdas y 16 periodistas. En esta lista aparecen grandes personalidades como Jordi Évole, Ignacio Escolar, Susana Griso e incluso nuestra colaboradora, Sarah Santaolalla.
La analista política contaba más detalles sobre cuál es el origen de esta filtración: "Este tipo nace en canales de Telegram de apoyo a Alvise Pérez. Primero el sábado se conoce la información de los políticos y el domingo la información de los periodistas", apuntaba Santaolalla.
"Mi teléfono arde desde el domingo, no hay derecho", decía Sarah Santaolalla
La colaboradora asegura que a día de hoy su teléfono arde por culpa de este delincuente. Llamadas a todas horas, mensajes con amenazas, con insultos: "No hay derecho, mi teléfono es privado", apuntaba.
En ese momento, cuando Sarah comentaba todo lo que ha recibido desde que se filtraron sus datos, Nacho Abad le pedía leer alguno de estos mensajes. "Todos sabemos por qué estás en la televisión, tragaderas dobles", decía el primer mensaje que veía el presentador.
Poco a poco, los mensajes que leía Nacho Abad eran más concretos y violentos: "¿A cuánto el sexo oral nocturno?" o "Zorrita, hij* de p***".
Por otro lado, en referencia a las llamadas que ha recibido, Sarah Santaolalla confesaba que son constantes. Además, desvelaba, que no ha descolgado ninguna porque ya cometió el error de coger las primeras llamadas antes de conocer que se habían filtrado sus datos y comentaba: "Cogí la primera llamada y me dijeron: "¡Vamos a por ti, pedazo de z****!"
Para finalizar, la analista política ha querido dejar claro que la policía está haciendo un trabajo impecable y lanzaba una advertencia: "El hacker es un delincuente y se sentará en un banquillo, pero todos los cómplices y acosadores también están cometiendo un delito".