Una amiga de la educadora asesinada en Badajoz habla del miedo que siente al ir a trabajar: "Cualquier día aparezco como ella"
Una educadora social ha sido brutalmente asesinada en Badajoz
Descubre el miedo de otra educadora muy amiga de la mujer asesinada: "No quiero que me maten, solo quiero trabajar"
Tres menores, detenidos por el asesinato de su educadora en un piso tutelado de Badajoz: se fugaron del piso tutelado el 1 de marzo y les devolvieron el día 8
Sin empatía ni piedad, presuntamente tres menores han acabado con la vida de una educadora social de unos 35 años en un piso tutelado de Badajoz, en Extremadura.
En exclusiva, 'En boca de todos' ha podido conocer las primeras palabras de una amiga de la fallecida, que tiene pánico a hablar por miedo a terminar como su amiga.
Los detalles del asesinato de la educadora
Natalia Reigadas, periodista de ‘Hoy’, hablaba con ‘En boca de todos’ y daba más datos de lo ocurrido. “Ahora se está realizando la autopsia, según los indicios fue golpeada y posteriormente asfixiada, posiblemente con un cinturón”, ha dicho.
También ha explicado que, tras hablar con los compañeros de la fallecida, todos sentían “inseguridad”: “Había fugas e incluso alguna agresión. Pedían que no solo estuviesen los monitores en los pisos tutelados, también algún tipo de seguridad”, ha añadido.
Los menores se fugaron el 1 de marzo
Según ha explicado la periodista, los menores implicados en el presunto asesinato se fugaron el 1 de marzo. La Guardia Civil los encontró el día 7 y fueron devueltos al piso tutelado el día 8. Solo 24 horas después ocurrió el presunto crimen. “No debían estar a gusto y debía haber tensión”, ha dicho Reigadas.
Previamente, “los varones habían cometido numerosos robos en Mérida y otros delitos. Habían sido recluidos en el piso tutelado de Badajoz para separarlos de su entorno. Varias veces se han fugado y han vuelto”, según la periodista.
Hablamos con una educadora y amiga de María Belén: "No quiero que me maten"
Los tres menores estrangularon hasta en tres ocasiones a esta mujer de una manera salvaje. Una trabajadora de esas viviendas tuteladas y amiga de María Belén, relata episodios de pánico y que se encuentran indefensas frente a estos menores y mucho miedo a hablar.
"Nos da miedo hablar porque tengo familia e hijos que alimentar. El problema es que cualquier día aparezco como Belén. Es muy duro, muy duro. No quiero que me maten, solo quiero trabajar", era el testimonio de una amiga de la víctima y trabajadora social.