La huella de muerte y destrucción del tifón Jebi, en Japón, crece a su paso por el archipiélago nipón. Las autoridades lo consideran ya como el más poderoso de los últimos 25 años. Por el momento, sus cifras son escalofriantes: siete muertos y más de doscientos heridos. Instalaciones vitales para el país como el aeropuerto de Osaka se han visto afectadas. Además, hay más de millón y medio de hogares sin suministro eléctrico. Se espera que en las próximas horas, comience a perder fuerza.