Más de 100 personas han sido envenenadas intencionadamente en el estado indio de Karnataka con un potente pesticida en la comida, según la Policía. Once de ellas han muerto, de las que dos eran niños. Las autoridades creen que el intento de asesinato masivo se debe al enfrentamiento entre dos grupos religiosos de la zona. Por el momento ya han detenido a dos sospechosos.