Kilauea y el Volcán de Fuego: dos volcanes imposibles de predecir
Noticias Cuatro
16/06/201821:53 h.Es imposible saber cuándo cesarán de fluir las impresionantes lenguas de lava del volcán Kilauea que continúan su imparable camino en el sureste de la isla de Hawái hasta morir en el mar, más de veinte fisuras en la tierra por las que discurre la lava que ya ha arrasado más de 600 casas. Para los habitantes de la isla, afortunadamente el peligro en las inmediaciones del Kilauea es evitable. Este magma fluye imparable, pero lentamente y las emisiones de gases tóxicos ya se han reducido a la mitad. Sin embargo, en las cercanías del Volcán del Fuego en Guatemala, apenas hay tiempo para esquivar la muerte porque es un volcán explosivo, en cuyas erupciones se producen dos grandes fenómenos tan espectaculares como mortales.Los flujos piroplásticos, que son una mezcla de gases, ceniza y rocas a altísimas temperaturas que se deslizan a nivel del suelo a una velocidad que puede llegar a los 200 kilómetros por hora arrasando todo lo que encuentran a su paso; y el otro gran peligro al que se enfrentan los equipos de rescate que trabajan a los pies del Volcán de Fuego, son los lahares, que son como ríos de sedimentos y agua que deslizan por las laderas de los volcanes y que son la principal causa de muerte y destrucción durante los procesos volcánicos. Los geólogos coinciden en que no hay una relación directa entre las erupciones de estos dos gigantes de la naturaleza más allá de que en ambos es imposible predecir cuándo van a despertar.