Las lluvias torrenciales en China dejan 30 muertos y 80.000 desalojados: sigue la búsqueda de desaparecidos

La riada arrastró cientos de vehículos al norte de la ciudad mientras algunos vecinos eran rescatados con excavadoras
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PekínUn fortísimo temporal que azota varias zonas del este de China ha provocado la muerte de 30 personas en Pekín, la capital. Las autoridades han tenido que reubicar a la impactante cifra de 80.000 residentes y continúa la búsqueda de desaparecidos. Lo peor, informa en el vídeo Alejandro Oviedo, es que en los próximos días se esperan más lluvias.
Las zonas más afectadas son dos distritos montañosos del norte de Pekín, destacando el de Miyun, donde se contabilizaron 28 de las víctimas. También este distrito registró el mayor volumen de precipitaciones, llegando a alcanzarse los 543,4 milímetros en el episodio. En el área metropolitana. el lunes por la noche se contaban 136 núcleos de población sin suministro eléctrico.
Ciudades y campos anegados bajo metros de agua
Las imágenes recuerdan tristemente a las de la DANA de Valencia. Centenares de coches flotan por las calles de Pekín arrastrados a merced de la fuerza del agua, que los mueve hasta que acaban amontonados unos encima de otros. Las lluvias torrenciales han dejado una ciudad arrasada y llena de escombros que los servicios de emergencia se afanan en retirar.
El agua ha inundado bajos de edificios llevándose todo a su paso. El propietario de una tienda se lamenta: "No nos queda nada, todo en el pueblo ha desaparecido". Negocios llenos de barro, con la mercancía por el suelo, destrozados por las lluvias que han provocado la evacuación de miles de personas, muchas de ellas, a lomos de excavadoras para poder escapar de la riada.
Todo el este del país afectado, especialmente las zonas rurales
Se trata de un temporal que afecta a varias zonas del país y que se hace notar en las ciudades, muchas de ellas megalópolis que han quedado colapsadas. Hong Kong también se ha visto azotada por una lluvia que provoca la aparición de cascadas de agua por las rampas y paredes de ciudad. En Pekín las alcantarillas no dan abasto y el agua acaba inundando las calles.
Eso sí, lo peor se lo han llevado las zonas rurales, no tan modernizadas y con peores infraestructuras. Carreteras intransitables, pueblos devastados, casas caídas y postes de luz en el suelo. Las autoridades trabajan a contrarreloj para reparar las autovías, cruciales en el envío de ayuda a las zonas afectadas.
El temporal ha dejado en tan solo unos días cerca de 600 litros por metro cuadrado, el equivalente al total anual en la zona. Ante la amenaza de más lluvia, el organismo municipal de control de inundaciones ha activado el nivel más alto de alerta y las autoridades han pedido a la población que evite las áreas inundables.

