Adam, el único superviviente de 10 hermanos, viaja de Gaza a Italia para recibir atención hospitalaria

Su madre, pediatra, estaba trabajando en el hospital cuando reconoció a sus hijos entre los muertos
La guerra no da tregua a Gaza: Israel continúa atacando los puntos de ayuda humanitaria
MilánLa historia de Adam al Najjar es trágica: perdió a todos sus hermanos en un bombardeo israelí hace tres semanas. El pequeño, de 11 años, y su madre son los únicos supervivientes de una de tantas masacres que las fuerzas israelís están provocando en Palestina. Ahora, informan en el vídeo Marina García y Ana Lorenzo, el joven ha llegado a Italia para poder recibir atención hospitalaria.
Su avión, que aterrizaba en Milán este miércoles, es uno de los tres que el Gobierno de Giorgia Meloni ha enviado a Palestina para recoger a 17 niños heridos y sus familias. La situación en la Franja de Gaza lleva meses siendo extrema y, pese a una tímida presión internacional, Israel se niega a cesar los ataques contra la población civil.
Perdió a sus nueve hermanos en un bombardeo
La tragedia conmocionó al mundo a finales de mayo y reflejó, una vez más, el drama extremo del genocidio. Una pediatra de Gaza perdía a nueve de sus 10 hijos en un bombardeo israelí en Jan Yunís. El padre de los niños, médico, también moría días después por las heridas. Adam y su madre son los únicos que sobrevivieron a ese ataque.
El pequeño ha viajado ahora a Italia para que le traten las lesiones neurológicas y las heridas que el ataque israelí le dejó. Aterrizaba en Milán acompañado de su madre y, poco después, ingresaba en el Hospital Niguarda, donde recibe también atención psicológica. Estará ingresado unas semanas mientras se cura de las lesiones que tiene en un brazo, en el tórax y en la cabeza.
La madre, pediatra, reconoció a sus propios hijos entre los muertos mientras trabajaba
Las fuerzas israelís, en uno de los habituales bombardeos contra civiles, atacaron la vivienda familiar. "Lanzaron dos misiles contra nuestra casa. Todos mis hermanos y mi padre murieron", relataba el pequeño antes de embarcar. Su madre, pediatra, trabajaba en el hospital cuando reconoció a sus hijos entre los muertos. Pese a su tragedia personal, siguió atendiendo.
Adam estuvo grave, ingresado en uno de los pocos hospitales operativos en Gaza. Ahora, se recupera poco a poco. "Tengo la mano rota, heridas por todos los brazos y piernas, y un problema con los ojos: con el derecho, si cierro el izquierdo, veo doble", explica.
Vuelos humanitarios a Italia
Junto al pequeño se bajaban del avión otros 16 niños gazatíes y sus familias. El Gobierno de Meloni ha programado vuelos desde Israel a Italia para intentar traer a víctimas de los bombardeos y que puedan curarse las heridas. Una atención hospitalaria muy necesaria ante el colapso de los centros sanitarios en Palestina.
Con 11 años y el desgarro de la pérdida sobre sus hombros, Adam está ahora a salvo del infierno. Durante el vuelo, además del agradecimiento de su madre, se podía ver la tímida sonrisa del pequeño. Aunque ya no pueden hacerle daño, las bombas seguirán grabadas en su cabeza durante más tiempo. Muchos otros niños no corren la misma suerte y siguen enfrentándose al hambre y la muerte que el Ejército israelí deja a su paso.