Hablamos con el primer transexual que recibió el papa Francisco tras sus dudas con la institución: "Me salvó la vida"

Hablamos con el primer transexual que recibió el papa Francisco tras sus dudas con la institucion: "Me salvó la vida"
Diego Niera, amigo trans del papa Franciscocuatro.com
Compartir

El papa Francisco falleció el pasado lunes 21 de abril a las 7:35 de la mañana por un por ictus cerebral y colapso cardiovascular irreversible. 'En boca de todos' después de que el colectivo LGTBIQ+ haya reconocido la labor del pontífice, hemos hablado con Diego Niera, el primer transexual recibido por el papa Francisco.

Todo comienza con una carta que envía el propio Diego al pontífice lleno de dudas por lo que sentía: "Yo soy católico, romano y apostólico pero sentía un rechazo por la institución total y no entendía nada". Además, aseguraba, que todo se agravó tras recibir ataques homófobo por parte de un sacerdote: "Yo ya estaba reasignado y este hombre me insultaba en la calle, me llamaba hija del diablo y que me iba a quemar en las llamas del infierno".

PUEDE INTERESARTE

"El papa me hizo fuerte y me hizo ver que la Iglesia también era para mí"

Después de escribir al papa Francisco con dudas y mucho dolor pensando que nunca a iba a recibir ninguna contestación, el pontífice le llama y le cita en Roma. Allí Diego confiesa descubrir a un hombre extraordinario: "Estuve hora y media con él, me disipó todas las dudas que tenía y me hizo fuerte tras aclararme que la Iglesia también era para mí".

Sobre su reconciliación con la Iglesia gracias al papa señalaba, que no se refiere tanto a la institución, de la que sigue teniendo dudas de la parte más histérica y añeja, sino que se refiere a la parte espiritual y desvelaba literalmente: "Francisco me salvó la vida".

PUEDE INTERESARTE

"Cuando se abrieron las puertas de Santa Marta y apareció ese hombre con los brazos abiertos y me dijo: "Diego, amigo, qué ganas tenía de conocerte" y nos dimos un abrazo lleno de cariño, ya a partir de ahí todo fue increíble para mí", apuntaba Diego Niera, del momento en el que se encuentra cara a cara con el papa Francisco.