Antonio Naranjo expone la letra pequeña de la ley de secretos que desclasificará documentos del franquismo: "Incluye algo muy peligroso"
Al hablar sobre la ley de secretos, el periodista quiere recalcar la letra pequeña que podría dificultar el ejercicio de periodistas
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El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el proyecto de ley de información clasificada que sacará a la luz los documentos reservados del franquismo y la Transición, al establecer el levantamiento del secreto de todos los documentos clasificados hace 45 años o más. Algo que lleva pidiendo muchísimo tiempo el Partido Nacionalista Vasco y sobre la que ha hablado en 'Todo es mentira' Iñaki Anasagasti.
A pesar de que esta ley permitirá saber, por ejemplo, quién estuvo detrás del golpe de estado del 23-F, Antonio Naranjo no quiere dejar de mencionar cuál es su letra pequeña, la cual podría afectar a la labor de los periodistas.
Esta es la letra pequeña de la ley de secretos
A pesar de que, tal y como apunta Iñaki Anasagasti, no hay que tenerle miedo a la verdad y hay que perseguir el derecho a saber, hay que tener en cuenta que esta ley tiene una letra pequeña de la cual "no se está hablando de la gravedad que tiene", apunta Antonio Naranjo.
"En el viaje de permitir el acceso a esa información va incluido una cosa que me parece muy peligrosa que es un régimen sancionador por la difusión de informaciones ciertas que el Gobierno ha decidido que son secreto del Estado" a periodistas, pero también a cualquier persona que no esté aforada.
Estas informaciones van desde cualquiera que prevea o prevengas ataques terroristas externos hasta con quien viaja el presidente del Gobierno en el Falcon o cuánto dinero se gasta en cosas que no tienen que ver con la vida pública, señala.
"Entonces, ojo, porque el régimen sancionador para un periodista que publique una información cierta que, sin embargo, el Gobierno ha considerado secreto de Estado y no tiene nada que ver con el interés público, llega a los dos millones y medio de euros", informa. Por lo que, "lo que estamos es dándole al Gobierno una herramienta para que tape todo aquello que quiera con una excusa falsa y amenace con sancionar al periodismo que decida contarlo porque a ver si va a ser muy importante los excesos, abusos o simplemente la historia reciente, pero no vamos a poder hablar del presente".
