Suso ha entrado en el plató con los ojos vendados y los nervios de punta porque no sabía que le estaba esperando. Al tronista no se le da muy bien recordar el nombre de las chicas con las que se relaciona y Emma ha querido poner a prueba otros de sus sentidos cómo el olfato o el tacto. Ylenia ha sido la primera exnovia del tronista en acercarse a él para darle un besito en el cuello y Suso ha tenido la sensación de que se trataba de alguien que le quería mucho, pero ha pedido a Emma tocarla un poco porque no sabía quién era. Ylenia le ha agarrado las manos con fuerza para transmitirle seguridad y él ha tenido claro quién le estaba tocando: "Es mi madre".

Raquel ha sido la siguiente exnovia de Suso en levantarse para poner a prueba los sentidos del tronista, pero tampoco ha conseguido que la reconociera. Suso estaba desorientado con el apretón de manos de Ylenia y ha tenido la sensación de que su madre y su hermana estaban en plató, pero que se habían cambiado los perfumes para despirtarle.

Sofía se ha levantado para besar a Suso pero en lugar de hacerlo, le ha agarrado la barbilla y él ha tenido la sensación de que se trataba de una chica que le quería, pero que estaba molesta con él. El tronista no iba desencaminado y en el momento que Sofía se ha agachado para que Suso sintiera su perfume, ha tenido claro de quién se trataba. Emma ha intentado despistarle un poco, pero el tronista parecía tener muy claro que su ex estaba en el plató.

Con ayuda de Claire, Suso se ha colocado delante de la mesa de sus ex sin saber que estaba a punto de ver y asegurando que le dolía el estómago de los nervios que tenía. Con más miedo que vergüenza, el tronista se ha quitado el antifaz y se ha quedado sin palabras cuando se ha encontrado cara a cara con Ylenia, Raquel y Sofía. "Esto no había pasado nunca", es lo único que ha sido capaz de decir un Suso perplejo y con la sensación de que se podía liar una buena en plató con tres mujeres de semejante carácter sentadas en la misma mesa. Sin embargo, las exnovias del tronista han decidido mantener la compostura y convertirse en un serio jurado: tenían que valorar un reto de playback de las pretendientas del hombre que las robó el corazón tiempo atrás.

Ekaterina ha entrado dispuesta a hacer una gran imitación de Beyoncé, pero en el momento que ha puesto un pie en plató se ha quedado en blanco. La pretendienta ha intentado bailar al compás de la música, pero los nervios no le han dejado articular ni una sola palabra. A Suso le ha gustado mucho el reto, pero Raquel ha tenido claro que había hecho un reto de cero. Ylenia ha intentado ser más suave y le ha dicho que era un reto de playback y que no había cantado, pero Ekaterina ha tomado la palabra para darles la razón. La pretendienta era consciente de que se había puesto muy nerviosa y que lo había hecho fatal. Eso sí, ha dejado claro que la única opinión que le podía causar un mínimo de respeto era la de Raquel porque a Sofía no la quería ni escuchar.

Rocío se ha convertido Rozalén y ha conseguido llegar al corazón de Suso con un reto que podría haber sido de diez para el jurado, pero que ha terminado en discusión. Rocío estaba nerviosa y antes de que las tres ex de Suso pudieran decirle nada les ha pedido que no estropearan su momento y ellas se lo han tomado muy mal. Raquel ha sido la primera en decirle que no le gustaba nada que se pusiera a la defensiva y en lugar de dar un paso atrás, Rocío se ha venido arriba y las ha plantado cara. Ylenia tampoco ha entendido la "rabia máxima" de Rocío, pero ha decido pasárselo por una vez.

Suso ha comentado que le había gustado mucho la canción que Rocío había elegido para su reto porque era el tipo de música que él pone para enamorar a una chica, pero sus exnovias no han estado muy de acuerdo. Raquel ha comentado que a ella le ponía India Martinez y Nagore en tono de broma ha dicho que a Ylenia la cantaba eso de "Que se quite el top". Sin embargo, Rocío se ha vuelto a venir arriba y se ha puesto a cantar la canción de Ylenia. Algo que podría haber quedado en una broma si no fuera porque ha dicho que ella no podría cantarle esa canción con "el labio como un salchichón". Ylenia no le había escuchado muy bien, pero en el momento que se ha enterado, ha terminado con el buen rollo de raíz: "Tú con esa cara, ni con labios de salchichón ni nada de nada, no hay arreglo posible". Ylenia no podía creer que Rocío no tuviera otra cosa que decirle más que meterse con su físico y le ha dejado claro que no se iba a ir con Suso en la vida porque no le gustaba ninguna. Una pregunta de la que Emma ha querido tirar y que ha llevado a Suso a ponerse en pie para dejar claro que le gustan mucho sus actuales pretendientas y que entendía que Rocío se hubiera puesto a la defensiva.

Suso se lleva a las mil maravillas con Claire, su compañera de trono y sus ex han tenido la sensación de que la tronista le pegaba mucho más que sus pretendientas. Suso ha comentado que con Claire podía hablar de cualquier cosa e Ylenia le ha comentado que se estaba delatando él solo y el tronista se ha enfadado: "Si me vas a echar mierda todo el rato, al final cojo la mesa y te la tiro al balcón". Ylenia se ha quedado loca y Suso le ha explicado que metiéndose con sus pretendientas, lo único que hacía era ponerle a él en un compromiso. El ambiente se ha tensado por momento y Suso ha vuelto a dejar claro que Ylenia le conocía perfectamente y que su opinión le afectaba mucho más que las de las demás. Sin embargo, Ylenia no estaba dispuesta a dar un paso atrás porque considera que Suso también la conoce a ella perfectamente y que debería haber dicho algo cuando Rocío se ha metido con su físico, si tan amigo suyo se considera. El tronista estaba dolido, pero Ylenia le ha dejado claro que "la cara panceta", refiriéndose a Rocío, le había tocado la moral y no había marcha atrás.

Eli se ha convertido en Rihanna y ha dejado al plató sin palabras y a su tronista tan nervioso que le ha pedido que interrumpiera el reto antes de tiempo. La pretendienta estaba guapísima y no lo ha podido hacer mejor por lo que, las exnovias de Suso han estado de acuerdo en que era la única que podía conquistarle y que había dejado a Rocío y a Ekaterina a la altura del betún.

En el público le han aconsejado a Eli que no se fiara mucho de los consejos de las ex de Suso porque ninguna había conseguido enamorarle y Emma le ha pedido al tronista que nos contara por qué no funcionó ninguna de sus relaciones anteriores: "Con Sofía porque me da igual". Al parecer, Suso busca algo más que un físico bonito y con la extronista no conseguía mantener una conversación. En el caso de Raquel, ha aclarado que se ilusionó muchísimo y que sintió que era una persona afín a él, pero que cuando salió de la casa se encontró con una Raquel distinta y los dos tenían demasiado carácter a la hora de discutir. A la hora de hablar de Ylenia la cosa ha cambiado: "De las tres es con la que más he sentido de aquí a Lima, no hay que fijarse en sus apariencias porque Ylenia de lo que muestra a lo que es, no tiene nada que ver. Yo me encontré a una persona maravillosa, pero ni yo estaba en el momento, ni a lo mejor ella tampoco estaba. Y ella siempre se creía que yo la engañé con todos, cada vez me iba a un bolo ella pensaba que estaba durmiendo con otra". En ese momento, Rafa Mora, amigo de ambos, ha pedido la palabra para contar que Ylenia sí estuvo muy feliz con Suso y que era él, el que acababa de salir de la casa de 'Gran Hermano' y necesitaba vivir el momento. Una versión con la que Ylenia ha estado de acuerdo, mientras que Suso sigue teniendo la sensación de que Ylenia piensa que todo lo que pasó entre ellos es mentira.

Los ex no paraban de decir que su oportunidad había pasado y que ya solo les unía mucho cariño y una gran amistad, pero los ojos de Ylenia decían una cosa completamente distinta. Hasta Sofía y Raquel tenían la sensación de que la historia de amor de Ylenia y Suso todavía estaba abierta y que ambos seguían enamorados y Emma les ha propuesto enfrentarse a la prueba de la mirada. Ylenia se atreve con todo y Suso tenía claro que él podía mirar a su ex a los ojos sin ningún problema, pero cuando se ha puesto en mitad del plató, su complicidad, sus risas y la forma en la que se miraban, ha vuelto a dejar claro que entre ellos existe algo más que una bonita amistad.