La tronista se ha puesto muy nerviosa porque Emma le había advertido que había una persona que ella conocía que quería entrar al plató y de repente, se ha encontrado con un enorme paquete rojo esperándola. Sofía tenía miedo de abrirlo, pero se ha lanzado a la piscina y se ha encontrado con Yerái, un guapísimo chico de dieciocho años. A la tronista le ha gustado mucho su nuevo pretendiente, pero se ha quedado un poco fría porque ella esperaba encontrarse con alguien conocido dentro del paquete.