Manu quedó con Susana para cenar, pero la pretendienta no tenía demasiada hambre. Susana estaba feliz de estar con su Manuel, pero a la vez triste porque podía ser la última vez que tuvieran una cita. Susana ha vuelto a decirle a Manu que le quiere un poquitín y que pase lo que pase en la final, ella va a estar ahí siempre. La pretendienta tiene claro que no va a ir corriendo a buscarle porque quiere respetar a la mujer que haya sido la elegida. Manu le ha explicado una vez más, que ella es su montaña rusa y que se tiene que quedar con que en este momento está subiendo. El tronista también ha querido tener un detalle con ella y le ha entregado un colgante con una piedra que simboliza la alegría, lo que Susana le transmite a él.