Emma ha querido que Samira y Steisy vieran las fotos de su nuevo pretendiente, pero al ver a un chico gordito ambas han estado de acuerdo en que no les gustaba. Sin embargo, Rubén ha entrado en el plató veintiséis kilos después de las fotos y ha dejado a las tronistas sin aliento. Muchísimo más guapo, Rubén ha explicado que venía a conquistar a Samira y que él sigue siendo el mismo que cuando pesaba mucho más. Rubén ha dado una lección importante de que lo importante de las personas está debajo del físico.