Rubén ha querido sorprender a Samira y no volverse a ver en la misma situación que cuando vino disfrazado de cuadro de Napoleón. Con ayuda de un amigo, ha fabricado el mismo un dragón chino muy llamativo. El pretendiente ha conseguido su objetivo, aunque los expertos no han estado muy de acuerdo con Samira. Rubén ha explicado que su dragón tenía algunos toques de ratón y otros de cerdo, y eso ha llevado a las personas chinas del público a asegurar que para una fiesta española no estaba mal el diseño. A pesar de todo, Rubén ha logrado algunas calificaciones muy altas.