Rafael Amargo: "Chicas de casting hay muchas, de casta muy pocos"

Lo que parecía una estupenda primera cita entre tronista y pretendienta se ha convertido en un plató lleno de lágrimas con duras historias personales saliendo a la palestra. Leo llegó a su primera cita con Tamara cargado con una cubitera de hielos y dispuesto a romperlos todos con su pretendienta. El tronista tenía mucha curiosidad por saber qué se escondía tras su pretendienta más tímida.
Tras una partida al billar, Tamara ha decidido contarle a Leo que su vida no había sido demasiado fácil. La pretendienta le ha explicado que cuando tan solo tenía dieciséis años perdió a su madre y a sus hermanas en un accidente de tráfico, pero que ella había decidido luchar y seguir adelante. Una historia que conmovió al tronista y que despertó mucha curiosidad en plató.

Ante la incertidumbre de los presentes, Tamara ha contado que sus padres estaban separados cuando se produjo el incidente y que ella decidió irse a vivir a Colombia para empezar de cero y alejarse de los recuerdos tan tristes que le rodeaban en España. También ha explicado que uno de los motivos de ser madre tan joven fue tener un motivo que le ayudara a aferrarse a la vida. Una historia durísima que ha conmocionado a todos. Sin embargo, Tamara ha querido dejar claro que ella no quería dar pena a nadie, que se enfrentaba a la vida con mucho optimismo y que si lo había contado era porque era algo importante en su vida y porque se había emocionado al ver cómo Arantxa le decía a su madre que la quería muchísimo. Ella tiene sentimientos y también le gustaría tener a su madre a su lado el día de su cumpleaños.

Mientras que todo el mundo estaba conmovido por la historia de Tamara, Rafael ha apuntado que Liz se estaba mirando las uñas y poniendo unas caras muy raras. El asesor también ha comentado que con chicas con historia cómo Tamara, era con las chicas que se casaban los hombres. A Liz no le ha gustado esa afirmación y ha comentado que no hacía falta contar una historia triste para conquistar al tronista. Un comentario muy duro que no se ha entendido demasiado bien y que ha causado un gran disgusto a la pretendienta. Rafa no ha dudado en asegurar que la pretendienta se creía superior, que venía al programa cómo si fuera Naomí Campbell y que chicas de casting cómo ella había muchas, pero chicas de casta muy pocos. Liz no estaba dispuesta a que Rafael la dejara cómo una persona frívola porque no lo era en absoluto y ella también tenía una dura historia con su madre. La tensión ha aumentado de repente y Leo solo ha querido comentar que las formas de Liz no habían sido las adecuadas.

Mientras todo esto sucedía, Emma estaba conteniendo las lágrimas en su silla y Emma García ha querido saber qué le pasaba. La pretendienta ha intentado no contar lo que le pasaba, pero tras la insistencia de Leo, ha explicado que su madre entró en depresión cuando ella tenía ocho años y no le había podido dar todo el cariño que a ella le hubiera gustado. Sin embargo, la pretendienta no guarda ningún rencor a su madre y ha asegurado que quiere muchísimo a sus padres.
Historia familiares difíciles que llegan a Leo al corazón porque él tampoco ha podido vivir con su madre. Eso sí, el tronista está muy orgulloso y feliz de haber tenido a su abuela a su lado.
