Pascual: "No me siento un príncipe ni quiero a una princesa, busco a una mujer de verdad"

El tronista ha vuelto a bajar las escaleras y sus primeras pretendientas le han recibido con un montón de preciosas rosas rojas. El trono de Pascual parecía a volver a empezar con muy buen pie, pero Emma nos ha recordado que el tronista había pedido a Gala de pretendienta y se ha encontrado con una negativa, pero un grupo de nuevas pretendientas estaban preparadas para conocer al tronista que puede convertirse en su príncipe azul.

Paqui, Ramona, Mamen, Lorena y Loreto han bajado las escaleras llenas de ilusión y le han demostrado al tronista que podían darle mucha alegría y tenían muchas cosas en común con él. Sin embargo, Pascual ha vuelto a dejar claro que se ha vuelto muy exquisito con los años y se ha levantado para tomar decisiones. El tronista cree que Lorena, Loreto y Mamen no son las chicas que pueden conquistarle y les ha invitado a marcharse con mucha educación. Mamen se ha llevado un buen disgusto porque no ha parado de repetir que Pascual le encantaba y Vanesa, la hermana del tronista, le ha pedido que le diera un oportunidad porque le había gustado mucho para él. Pascual se lo ha pensado y le ha advertido que no había notado feeling con ella, pero ha decidido darle una oportunidad para conocerla un poquito más.

Pascual tiene claro que no quiere perder el tiempo, ni hacérselo perder a nadie. El tronista no quiere tirarse un montón de meses en el trono, él quiere encontrar a la mujer de su vida y si es pronto mejor. Por eso, ha tenido claro que no quería conocer a Ana, la pretendienta de Fede que le pidió una cita en el anterior programa. Pascual no quiere a chicas que le quieran conocer de rebote y no se ha dejado llevar por las lágrimas de Ana. Considera que si le gustaba tanto a Ana debería haberse esperado y no hacer el casting por Kiko y haber entrado a conquistar a Leo.

Pascual busca a una chica guapa, pequeñita y si es posible con tatuajes en el pecho. El tronista tiene claro que él no es un príncipe y no quiere a una princesa, quiere a una mujer de verdad. Pascual se considera un chico cariñoso, amigo de sus amigos y le gustaría tener a su lado a una chica que esté un poco loca, porque le encanta el juego y la picardía. No soporta a las chicas negativas o que estén todo el rato tristes. En el programa espera encontrar a la madre de sus hijos porque él ya tiene 30 años, quiere ser padre y tiene la sensación de que se le está pasando el arroz.
Dice la leyenda que cuando un hombre y una mujer ven juntos una puesta de sol, se enamoran y Pascual espera poder encontrar en el programa la mujer perfecta para ver un precioso atardecer gaditano a su lado.
