Natalia no ha desfilado como el resto de sus compañeras porque se había saltado las normas del programa y tenía que contarle todo lo sucedido a Fede. El tronista ya sabía la información y no se ha dignado a mirar a Natalia en ningún momento. Natalia ha explicado que había salido de fiesta con un grupo de conocidos de Fede y que había terminado durmiendo en su casa. Según ha explicado cuando ella ya se iba a ir a dormir, uno de los chicos se acercó a ella para darle dos besos y terminó dándole un piquito. Ella asegura que debería haberle rechazado, pero no lo hizo y está muy arrepentida.

La pretendienta ha aclarado que se dieron un pico sin lengua y que no pasó nada más entre ellos, pero para Fede no era suficiente. El tronista estaba tan enfadado que no quería hablar, pero ha terminado asegurando que toda la historia le daba "asco". Fede ha comentado que él tiene veinticinco años y que no va a permitir que una niña de veinte años se ría de él. El tronista es cómo es porque ya han intentado reírse de él en muchas ocasiones y no está dispuesto a que le vuelva a suceder.

Natalia no sabía muy bien que decir porque entendía el enfado del tronista, ya que ella asegura que hubiera reaccionado muchísimo peor si llega a ser al contrario. Fede había hablado con sus conocidos y le habían intentado ocultar la información, pero en cualquier caso no cree que ese chico intentara besar a Natalia si no habían tenido un tonteo previo. Natalia ha dicho que ella no había tonteado con nadie, que simplemente el chico le cayó muy bien, pero unas fotos y unos tuits de ambos parecían decir lo contrario.

Fede se sentía traicionado porque él había intentado ayudar a Natalia a demostrar que no era el tipo de chica que todos pensaban y ella solita había demostrado en una noche que él se estaba equivocando. Natalia le ha pedido perdón en repetidas ocasiones al tronistas e incluso, se ha puesto a llorar ante la impotencia que sentía, pero no ha valido de nada. Fede ha asegurado que iba a necesitar mucho tiempo para olvidarse de algo así y ha llegado a poner en duda el arrepentimiento de la pretendienta.