En un día como hoy, con un plató lleno de corazones, y la celebración del día de los enamorados, se podía preveer que los sentimientos iban a estar a flor de piel, pero el amor ha ido un paso más allá, y nos ha mostrado su cara más apasionada.

Fabián ya ha entrado un poco alterado, y Miriam ha avisado de que el tronista tenía las hormonas a mil revoluciones por segundo. Lo que él no sabía era que el programa había incluido una novedad: el cuarto oscuro.

Al principio hemos podido ver un vídeo en el que había puesto a prueba a sus dos favoritas, Sonia y Niki, diciéndoles por separado que había decidido abandonar el programa con ellas. Sonia se ha ilusionado mucho al escuchar que su tronista por fin había meditado su propuesta, y se iba a cumplir su objetivo, pero la polaca no se lo ha terminado de creer. Eso sí, cuando la primera se ha enterado de que era todo una broma no se lo ha tomado nada bien.

Por eso, cuando a Fabián le han comunicado la existencia de la habitación para las citas a ciegas, a éste se le ha iluminado la cara, y aunque ha tenido claro que quería estrenarla con Sonia, ella ha preferido hacerse un poco la interesante asegurando que se lo tenía que pensar. Pero después de meditar en soledad dando un paseo, se ha decidido: “La verdad es que se ha portado un poquito mal conmigo, y no me ha gustado nada, pero voy a aprovechar la oportunidad”.

Y tanto que la ha aprovechado. En cuando han llegado al sofá de la habitación privada, han pedido que les apagasen las luces, y Fabián ha entrado a matar. Desde el primer momento ya han comenzado a besarse apasionadamente, y han tenido 5 minutos de pasión, y revolcones, que se han hecho interminables, sobre todo para sus pretendientas.

Por miedo a que pasasen a mayores, han tenido que intervenir para avisar a la pareja de que había cámaras, un detalle en el que no habían reparado, y aunque se han cortado un poco más, la cosa no ha cambiado demasiado.

Hasta que Niki, que no podía parar de llorar, ha decidido ir a la habitación oscura a pedirles por favor que parasen, porque lo estaba pasando muy mal. “Yo no puedo quedarme ahí sentada viendo esto”, les ha dicho.

Sonia ha entendido su actitud, pero Fabián ha asegurado que no se arrepentía de nada de lo que había ocurrido, hasta que ha empezado a ver las reacciones de sus chicas, momento en el que ha comenzado a sentirse culpable.

La que más valentía ha demostrado ha sido Bárbara, que ha asegurado que abandonaba: “No nos ha dado tiempo a conocernos bien, pero yo aquí no pinto nada, y después de esto yo me voy. Veo que lo tienes todo hecho con ella, y aquí sobramos todas”.