El trono de Iván se iba complicando por momentos y con Anais fuera del plató, María le ha dejado claro que estaba decepcionada con él. A la pretendienta no le gustó nada que Iván se rebajara tanto para que Anais no se marchara, siente que solo le faltó ponerse de rodillas para pedirla que no le abandonara. Iván ha entendido la decepción de María, pero le ha dejado claro que él no se humilló ante nadie y que ella no se puede quejar porque parece que le molestan más las cosas exteriores que su actitud.