María no podía estar más guapa y el programa ha decidido que bajara por las escaleras para que sus chicos y todos los presentes pudieran admirar su belleza. Con un vestido negro asimétrico y unas cañeras sandalias de calaveras, la tronista ha dejado a hombres y mujeres con la boca abierta. Sin embargo, sus pretendientes han sido un poco sosos a la hora de piropearla.