Manu y Paola, en la cabaña del amor

Tras convertirse en ganadora del reto, Paola por fin tuvo su esperada recompensa y ha disfrutado con Manu en la cabaña del amor. Ambos esperaban de su encuentro disfrutar, conocerse mejor y, en el caso de Paola, que al tronista le gustara lo que veía y que el resto de pretendientas explotasen de rabia. Y fue así fue cómo empezó su fin de semana sin cámaras, pero lo mejor estaría por venir…

Al ritmo de la canción de Raphael ‘Mi gran noche’, Manu decidió no ser menos que Paola y ponerse guapo para una ocasión tan especial. El tronista estaba convencido de que esa noche iba a triunfar. Nada más ver entrar a su pretendienta, guapísima con un impresionante vestido verde, supo que no se había equivocado y tuvo la sensación de que había hecho muy buena elección. Tronista y pretendienta empezaron a disfrutar de sus piezas de sushi, pero el calor que tenía Paola consiguió que Manu se olvidara de la comida y se centrara en sus labios. “¿Cómo no me voy a quitar la ropa con este calor?”, le decía la italiana en tono provocador. Los múltiples besos y un juego de seducción entre ambos, hicieron que el tronista tardara muy poquito en pedir al equipo que les dejaran compartir un rato a solas.

Desde el principio, la intención de Manu y Paola era pasar toda la noche juntos y sin cámaras, pero el equipo de ‘Mujeres y hombres’ llamó a su puerta sesenta minutos después de dejarles a solas. Totalmente despeinada, recién duchada y con la camisa de Manu puesta, Paola abrió la puerta todavía muy acalorada y asegurando que estaba en un estado de “éxtasis”. Manu, con cara de embobado y casi sin poder hablar, aseguró que había conocido cosas de Paola que no conocía hasta ese momento y que se lo habían pasado realmente bien. Pero nada de esto les pareció suficiente y los jóvenes pidieron que su rato de intimidad continuara hasta que saliera el sol…