De las lágrimas a las carcajadas

Maite pidió cinco minutos para tranquilizarse y al encontrarse con Iván se puso mucho más nerviosa. Necesitaba estar sola y desahogarse. Sin embargo, Vicente pidió estar con ella y lo aceptó. Su particular Vin Diesel se mostró muy cariñoso y consiguió con tan solo unas palabras que Maite pasara del llanto a la risa y aceptara estar también con sus otros pretendientes. Una estampa muy bella que consiguió que Vicente subiera y subiera en el ranking. Luego llegó al turno de Luismi, el pequeño gran hombre le habló muy claro a Maite y le pidió que sopesara la balanza de las cosas malas y buenas que Iván la estaba ofreciendo. Sin poder estar un minuto más sentados en la silla, Alonso y Emilio también salieron a la parte detrás del decorado para comprobar como estaba la chica de sus sueños y pedirle que hiciera lo que ella considerara más adecuado. Maite había llorado, reído y sobre todo se había desahogado y había comprobado que contaba con el apoyo incondicional de sus chicos.