Celeste ha bajado las escaleras nerviosísima y cargada de regalos para Labrador, pero algo le ha pasado al tronista nada más verla que le ha convertido en una auténtica estatua de hielo. Emma ha intentado por todos los medios que Labrador se relajara, pero el tronista no ha sido capaz de bailar con Celesta para romper el hielo. La pretendienta no sabía qué le pasaba a Labrador con ella y aunque, ha terminado compartiendo dos minutos de canción con él, se ha marchado un tanto afectada porque Labrador no quería conocerla.