Iris ha entrado al ritmo de Alaska y con la intención de parecerse a ella en los años 80, pero no lo ha terminado de conseguir. La pretendienta ha explicado que ella había preparado otro disfraz, pero que ha tenido que improvisar con el que había desfilado por un problema con los correos electrónicos. Emma le ha pedido que no se quedara con las ganas de desfilar con su disfraz y le ha pedido que se fuera a cambiar de ropa.