Un programa más, Irene se había vuelto ha convertir en la protagonista de las pretendientas de Álvaro. En esta ocasión, Emma quiso saber si había sucedido algo entre ellas porque notaba un ambiente raro. Irene no ha dudado en contar que las pretendientas le habían dicho muy educadamente en la caracola, que estaban hartas de que ella siempre fuera el centro de atención y les quitara tiempo y protagonismo para conquistar a su tronista. Laura y Luly no han dudado en contar que efectivamente, le habían dicho que ellas también querían tener su ratito de protagonismo. Eso sí, se lo habían pedido con mucha educación.

Pero Irene no está dispuesta a perder un minuto de su tiempo con Álvaro y no se ha tomado demasiado bien esta petición de sus compañeras. “Para estar aquí sentada no es suficiente con una cara bonita, se necesita tener más de una neurona”, ha asegurado sembrado la tensión entre ellas.

Este no ha sido el único momento de protagonismo de Irene. Emma ha querido recordar sus momentazos en un vídeo muy divertido, y Miriam, que está convencida de que a Álvaro no le gusta Irene, no ha dudado en preguntarle al tronista que si cree que se terminará besando con ella. El tronista ha asegurado que él no sabe lo que va a pasar en un futuro, pero que si en un momento dado siente las ganas no dudará en besar a la pretendienta. Pero, esta conversación no ha sido suficiente para Miriam. La asesora les ha pedido que se miraran a los ojos para ver si ambos se aguantaban la mirada, pero Irene no ha sido capaz y ha asegurado: “Es que me pones cachonda”.

Todo transcurría con normalidad, pero algunos de los presentes sabían que esta normalidad iba a durar muy poco porque Álvaro se había besado con Laura Madrid. Emma ha dado paso a la cita y el resto tenía la mirada dividida entre el encuentro y la reacción de Irene. Al ver que su tronista ha probado los labios de otra mujer, Irene se ha quitado el cartel de favorita y se lo ha entregado a Laura. La pretendienta y Álvaro le han pedido que se tranquilizara porque esa era una decisión que tenía que tomar el tronista.

Pero Irene ya no ha entrado en razón, estaba muy afectada y no ha dudado en marcharse del plató porque temía cual podía ser su reacción. Álvaro ha salido a buscarla, mientras el resto en plató comentaban que era algo que estaban temiendo. La pretendienta necesitaba estar unos segundos fuera para descargar su enfado y no ha dudado en entrar tras su tronista. “Me ha dicho algo que me ha hecho reflexionar, me ha dicho que le duele el corazón”, ha comentado Álvaro al entrar.

La joven se ha derrumbado y ha asegurado que le daba mucha pena porque Álvaro le gustaba mucho. El tronista ha intentado explicarle que en el programa tiene que conocer a muchas chicas y que era algo que tarde o temprano iba a llegar. Las lágrimas no dejaban de caer por las mejillas de Irene y Julián ha querido saber si estaba preparada para seguir viendo a Álvaro con otras chicas: “Cuando quiero y me gusta algo puedo con todo en este mundo. Voy a seguir luchando por este hombre hasta que él quiera”, ha afirmado Irene.

Irene no era la única afectada, Jenny también ha roto ha llorar y le ha recriminado a Álvaro que lo había hecho porque estaba “cachondo”. Algo que el tronista ha desmentido por completo. Álvaro tiene claro que besó a Laura porque le gusta y porque en ese momento le apetecía mucho. Laura también ha querido decir que el beso surgió porque ambos se gustan y que era consciente de que Irene no se lo iba a tomar bien. “Porque te da pena”, ha comentado Érik ante este comentario de Laura y provocando la ira de Irene: “El Érik me tiene un asquito que no puede con él”, ha asegurado.

Érik ha intentado explicarle que él no le tenía asco ni mucho menos y qué lo que no quería era que ella sufriera pero Irene no entraba en razón. “Yo no doy pena, yo soy sincera y extrovertida y digo las cosas como las pienso, ¿me entiendes? ¿por qué va a echar una persona que siente por él? ¿Qué quiere a una persona o a un pelele?”, gritaba Irene muy molesta con Érik. Rafa ha intentado explicarle que Érik no pretendía hacerle daño, pero Irene estaba demasiado alterada.

Finalmente, Álvaro ha conseguido que Irene se tranquilizara un poco y escuchara a Rafa y entendiera que Érik no tenía nada en su contra eso sí, todos parecían pedirle a Álvaro que tomara una decisión contundente con Irene, pero el tiempo se ha vuelto a terminar.