Una paseo romántico, pasión, cientos de besos, juegos, caricias... Las primeras horas de amor de Hugo y Sofía iban a las mil maravillas hasta que han llegado al hotel y el tronista ha descubierto el desorden que Sofía tenía en su maleta. Hugo se ha puesto nervioso y se ha imaginado como iba a ser vivir con ella, pero la tronista le ha explicado que ella no necesita doblar la ropa porque siempre lleva una plancha en la maleta.