Clar llevaba varias semanas ansioso por saber si la chica que conoció en una discoteca iba a acudir a su llamada. Unos nervios que no hacían gracia a sus pretendientas y que cuando ha llegado el momento de recibirla las han llevado a estallar. Emma le pidió al tornista que se pusiera en pie para descubrir si Érika había querido venir al programa o no. Primero entró David Morales y Clar se lo tomó a broma, después volvió a mirar hacía la puerta y se encontró con Cristina. La situación empezó a no hacerle gracia porque él tenía muchas ilusiones puestas en Érika.

A la tercera fue la vencida, Emma dio pasó a “La gran Érika” y la pretendienta bajó las escaleras con una gran ovación. Clar le ha dado un gran abrazo y su cara ha desbordado felicidad al tenerla cerca de nuevo. Niky no ha podido contenerse y ha asegurado que la chica era guapa, pero que a ella no le daba miedo porque tampoco era algo excepcional. Una opinión que no ha compartido Ana. Quien no ha dudado en asegurar que Érika tenía unas piernas delgadas pero que de cara no era nada guapa. La situación no se planteaba bien. Sin embargo, Érika parecía estar por encima de todo eso y le dejó claro a Clar que si estaba en el programa era únicamente por él. Cuando se conocieron pensó que era un chico diferente a los que estaba acostumbrada a conocer: “Hablamos algo más que de gimnasios y batidos”, aseguró.

A las pretendientas les preocupaba mucho los temas de conversación que habían tenido Clar y Érika cuando se conocieron en la discoteca. La nueva pretendienta les explicó que hablaron de todo un poco, pero que lo importante es que estuvieron muy cómodos. A Clar le sentó muy mal la reacción de desconfianza de sus chicas y no dudó en decirle que si no le creían que la puerta les estaba esperando. Una actitud de chulería que enfadó a sus chicas. Ana se puso en pie y le preguntó que si quería que Niky y ella se fueran.

“Yo no quería hacer un mercadillo con mi llegada”, aseguró Érika para argumentar que no le gustaban las formas que estaban empleando sus compañeros de silla. Niki intentó explicarle que les molestaba mucho que llegara una chica nueva porque ellas llevaban mucho tiempo y que las formas eran parte de su forma de ser. Sin embargo, las pretendientas estaban tan alteradas que Ana y Niky terminaron enfrentándose.

Anita que se había mantenido callado quiso romper su silencio preguntándole a Clar que si le gustaba que su futura pareja bailara medio desnuda por dinero. Una pregunta que apoyaron las demás. Clar explicó que él la había conocido a Érika así y que no la iba a juzgar. Momento que Emma aprovechó para intentar que la pretendienta contara más cosas de su vida, pero no resultó fácil. Érika contó que había estudiado para ser veterinaria y que le gustaba mucho la edición y postproducción de vídeos. Al mismo tiempo que las chicas no paraban de hablar. “No os dais cuenta de que sois unas maleducadas”, aseguró Clar consiguiendo que Niky se levantara de su silla y abandonara el plató.

Todos pensaban que Niky se habían enfadado mucho e iba a esperar a que Clar saliera a buscarla, algo a lo que no estaba dispuesto, pero minutos más tarde volvió a entrar con una gran sonrisa y un ramo enorme de corazones para su tronista. No estaba dispuesta a tirar la toalla y que Érika se quedara con todo el protagonismo.

Llegó el momento de elegir favorita y ninguna de las pretendientas se quiso poner en pie. Estaban convencidas de que Érika iba a ser la elegida y su actitud no hizo más que reafirmar la decisión de Clar. Érika fue la elegida y tenía que vetar a una de sus compañeras.

La pretendienta explicó que había pensado vetar a Ana porque no le había gustado nada el recibimiento que le había dado, pero al escuchar a Niky afirmar que si la vetaba su próxima cita iba a valer por dos, cambió de opinión. Niky fue la pretendienta vetada.