Fran ha bajado las escaleras sin caracterización de James Bond y con muy mala cara. El pretendiente ha comentado que no era nada fácil contar lo que tenía que contar, y con lágrimas en los ojos ha comenzado a hablar. El pretendiente está a punto de comenzar una temporada de importantes torneos de frontenis y en el club le ha puesto entre la espada y la pared. Por motivos profesionales, Fran tiene que abandonar la conquista de María con todo el dolor de su corazón. María se ha quedado muy sorprendida y con mucha tristeza ha comentado que entendía que Fran hubiera tomado esa decisión.

Fran no podía parar de llorar y ha intentado que María y el resto comprendieran que le habían puesto entre la espada y la pared, y que para él no estaba siendo nada fácil. Tamara no parecía muy conforme con la decisión de Fran y le ha dicho que no se podía creer que no pudiera venir ni de vez en cuando y que el programa le había dado tipo de facilidades. Fran le ha dicho que ella no sabe cómo es su vida y las horas que tiene que entrenar. Si pudiera venir aunque fueran diez minutos vendría porque María merece la pena le ha respondido. Nagore tampoco se ha conmovido con las lágrimas de Fran y ha comentado que le estaba haciendo un favor a María porque ella le ve como un amigo. María le ha respondido para dejarle claro que estaba muy equivocada.

María se ha quedado muy afectada al saber que Fran, uno de sus favoritos, tenía que abandonar su conquista. La tronista no estaba tan afectada como el pretendiente que no paraba de llorar, pero sí se le han escapado unas lagrimitas y ha asegurado que se estaba dando cuenta de lo que iba a perder. Fran es muy especial para María y le tiene muchísimo cariño. Manu también estaba un poco raro porque tiene la sensación de que él no le puede ofrecer a María lo mismo que le puede ofrecer Fran y no le gusta ver a la tronista así.