“Esto es lo más parecido a una boda”, afirmaba Emma García dando la bienvenida a todos una de las finales más esperadas y emocionantes de ‘Mujeres y hombres’. Teníamos una novia nerviosísima y dos fantásticos pretendientes. Vestida de rojo, Ainhoa bajaba las escaleras y aseguraba que estaba más nerviosa que el primer día que se sentó en el trono y que todavía no tenía la decisión. Antes de continuar, Emma quiso saber si había olvidado completamente a Toño, y la respuesta fue afirmativa.

Llegó el momento de recibir a los finalistas. Primero entró Víctor acompañado de su madre y después, entro Erik del brazo de su hermana Zaira. Son dos chicos guapísimos y que le han demostrado a Ainhoa que tienen sentimientos por ella, pero había tenido unas citas especiales para despejar las posibles dudas que quedaran. Los pretendientes habían llevado a Ainhoa a sus respectivas casas.

Víctor llevó a Ainhoa a su casa, le presentó a su madre y no dudó en tumbarla en su cama para besarla apasionadamente. Momento que interrumpió la madre de Víctor. Su madre y Ainhoa congeniaron a la perfección e incluso, la madre de Víctor le ofreció su amistad aunque su hijo no fuera el elegido, y le regaló una pulsera.

La cita en casa de Erik también salió muy bien. Zaira no dudó en explicarle que Erik sentía muchísimo por ella, que no se iba a arrepentir si le elegía y le entregó la invitación de su boda. Ainhoa ya no solo tenía a dos pretendientes estupendos, sino que también contaba con dos futuras políticas encantadoras.

Los chicos quisieron expresar a Ainhoa todo lo que sentía su corazón y ambos decidieron escribirle una emotiva carta. Primero fue el turno de Víctor. El pretendiente se sentó delante del ordenador y comenzó a recordar sus primeras citas con Ainhoa y el sentimiento que surgió entre ambos dentro de un photomatón.

Erik cambió las teclas del ordenador por un bolígrafo y sus propias manos, para explicarle a Ainhoa como había conseguido entrar en su corazón cita a cita. Una carta que para muchos resultó mucho más emotiva que la de Víctor, y que llevó a Nano a salir llorando del plató. El pretendiente de Gina es amigo de Erik y no pudo contener las lágrimas al escuchar las palabras de su amigo. Nano no dudó en pedirle a Erik que se pusiera en pie y le dijera a Ainhoa de una vez que está enamorado de ella. El pretendiente contó que la noche anterior habían estado hablando y que Erik lo iba a pasar muy mal si no era el elegido. El pretendiente también rompió a llorar al escuchar las palabras de Nano, Gina le siguió y la propia Emma pidió que cambiaran de tema porque se estaba emocionando.

Nano le pidió que dijera que estaba enamorado y Emma le pidió que dijera algo. Erik se puso en pie e intentó volver a romper su timidez para asegurarle a Ainhoa que estaba empezando a sentir por ella, pero no fue capaz de pronunciar las palabras mágicas. Y es que es muy difícil expresar tus sentimientos delante de tantas personas y ante la posibilidad de que la mujer a la que amas, se vaya con otro.