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Curro está cansado de verse atacado programa tras programa, y los últimos hechos ocurridos en plató le han llevado a pedir una cita conjunta con sus dos chicas preferidas para aclarar las cosas. Marta y Rocío eran conscientes de que Curro se sentiría molesto porque ellas no le defendieron en plató, y así se lo dijo. El tronista no comprende que sus chicas se fíen más de terceras personas que de él. Pero la actitud de las pretendientas es diferente, mientras que Marta se siente utilizada para dar celos a Rocío, esta está más animada... y más tras el beso que recibió del tronista. Después de todo, Curro ha confesado que tiene una vida tan ajetreada que apenas tiene tiempo para acordarse de ellas fuera del programa.






