Perla ha llegado a su primera cita con Labrador llevando en sus manos un dibujo que tenía al tronista muy intrigado. Era el dibujo de un regalo que, como Perla se ha encargado de explicarle, simbolizaba lo que el tronista es para ella, todo un regalo. Ha dejado a Labrador encantado de la vida, le ha parecido un primer detalle muy bonito que ha conseguido que confirme lo que ya pensaba: a él la edad de Perla no le importa, es más, le gusta, su nueva pretendienta va por buen camino...