Que Arantxa no lo está pasando del todo bien y le está costando adaptarse al trono no es ninguna novedad. Indhira tiene muchos defensores, y cuenta con algunos amigos entre los ganchos, como Arturo, o Iván, que no dudan a la hora de romper una lanza en su favor.

Sin embargo, la nueva tronista tiene más cosas dentro de las que podemos imaginar, y hoy ha sacado a la luz una de las que más le preocupa, y gracias a eso todos han podido comprender un poquito más su situación.

Su familia respeta que esté en el programa, pero no lo comparten. "Les preocupa que yo deje de lado la carrera, y me olvide de los estudios, pero les he asegurado que tengo las ideas muy claras", ha explicado. Y es que la tronista está estudiando primero de Periodismo, y no piensa abandonarlo porque es una de sus prioridades.

En el programa estamos acostumbrados a recibir la visita de los familiares, tanto de los tronistas como de los pretendientes (incluso de algún gancho, o asesor del amor), pero parece ser que en esta ocasión no va a ser posible. "Es imposible que vengan aquí. Si yo soy cabezona ellos lo son más todavía. Ellos creen que no me compensa venir a sufrir gratuitamente", ha contado con pena.

De todas formas no se ha perdido la esperanza, porque cosas más complicadas se han conseguido, y Emma ha querido mandarles un beso a los padres de Arantxa. Virginia se ha sentido muy identificada con su testimonio, y ha querido aconsejarle desde la experiencia. "Cuando yo entré al programa, a mi familia no es que le diera igual, sino que hubiera preferido que estuviese embarazada", ha contado, que bromeaba su padre.

"No estés preocupada por lo que pueda pensar tu familia. Ellos saben como eres, y lo van a ver, y probablemente terminarán siguiendo el programa, como les ha pasado a los míos. Yo creo en ti, y tienes que estar tranquila", ha aconsejado Virginia.

Arantxa se siente sola, le está costando mucho vivir esta nueva experiencia y disfrutarla, por eso, cada vez que escucha la palabra 'familia' se le llenan los ojos de lágrimas, y no es capaz de que le salgan las palabras. Pero sus pretendientes han querido demostrarle que su sentimiento de soledad no es real, y no han dudado a la hora de levantarse de sus asientos e ir a abrazar a su tronista, que ha agradecido mucho esta muestra de cariño.