Emma ha anunciado al comenzar el programa que hoy no era el día indicado para buscar el amor y no se equivocaba. El plató se ha convertido en una batalla campal llena de acusaciones, salidas, entradas, confidencias, amistades rotas, cambios de bandos y tronistas sin ganas de seguir en el trono.

Lola ha mostrado su gran enfado acusando a Albert Mudarra de no tener vergüenza porque sabía de muy buena mano que esa misma noche se había llevado a una chica al hotel. Mudarra se ha quedado a cuadros y lo ha negado, pero la tronista le ha dicho que había sido "muy tonto" porque él mismo se lo había contado a sus compañeros. Mudarra ha exigido pruebas de la confidencia de la que se le estaba acusando, pero Lola estaba fuera de sí y no necesitaba ninguna prueba. Albert se ha intentado defender acusando a Lola de haberles mentido diciendo que la tronista les dijo que podían hacer lo que les diera la gana porque ella no iba a decir nada, Lola también ha sido pretendienta y lo podía entender. Lola lo ha negado y ha explicado que dijo que ya le daba igual que salieran de fiesta todos juntos. Una versión que Ángel el pretendiente de Andrea, no ha dudado en apoyar provocando el enfado de su tronista.

Tras una fuerte discusión y de que Lola despidiera a Mudarra al grito de "Lávate los pies". Emma ha querido saber qué tal había ido el bolo que habían tenido Ángel y Lola y se ha encontrado con un "muy bien" y unas fotos que no dejaban lugar a dudas. Andrea se ha enfadado porque siente que Ángel se está riendo de ella y el pretendiente le ha dicho que debería de pensar primero en lo que ella tiene que callar. Ángel está decepcionado con su tronista y ha explotado en un ataque de sinceridad. "No me llenas, no me gusta ya", le ha dicho. Unas palabras que han atravesado el corazón de Andrea y que le han hecho que perdiera toda la ilusión y sintiera que Ángel llevaba meses manipulándola.

Muy dispuesta, Andrea le ha dicho a Ángel que ya se podía marchar, pero el pretendiente le ha dejado claro no se iba porque quería conquistar a Lola. El pretendiente se atrevía con su cuarta tronista. Andrea no era capaz ni de reaccionar, cuando encima ha visto que Ángel se metía en el papel de víctima e intentaba insinuar que se había acostado con otros chicos y que tenía una relación con su gran amigo Alex Coro. Menos mal, que Alex estaba fuera del plató y ha entrado para dejar ¿clarísimo?, que él nunca había tenido nada con Andrea. La situación no podía ser más intensa, cuando Emma le ha preguntado a Lola que sí quería a Ángel de pretendienta ella ha contestado con un "Sí".

MDSVID20131119_0075Alex, Aldo y Adrián han abandonado el plató nada más saber que Ángel se iba a convertir en su rival

y Lola se ha quedado tan pancha. Alex ha vuelto a entrar para saber cómo se encontraba porque Ángel es su amigo, pero antes de que pudiera explicarse Lola le ha puesto contra las cuerdas. La tronista coincidió con sus pretendientes en una sala de moda y vio como Alex estuvo toda la noche tonteando y abrazadito con una chica canaria. Alex ha intentado salir del aprieto explicando que él es del sur y que en Andalucía todo el mundo es muy cariñoso, pero ha terminado reconociendo que no se había portado muy bien y volviéndose a sentar en su silla de pretendiente.

Casi todo el mundo se ha echado encima de Alex por sentarse a pretender a Lola como si nada, pero el pretendiente no sabía muy bien cómo reaccionar. De hecho, no ha sido capaz de decirle nada a su amigo Ángel, quién era consciente de ser el malo de la película, una actitud que ha parecido muy sospechosa y se ha llegado a plantear la posibilidad de que Ángel y Alex tuvieran un pacto.

Adrián también ha regresado al plató, pero no estaba enfadado porque él ya no tenía ilusión por conocer a Lola. Al pretendiente le sentó muy mal que Lola se besara con otros y que le acusara de haber besado a Niki. Una acusación que podía no ser infundada porque Adrián ha reconocido que ha empezado una relación fuera del programa y no ha querido confesarnos con quién. Lola no se ha disgustado mucho porque ella tampoco tenía ninguna ilusión por conocer al exgranhermano.

Mientras todo esto sucedía, Andrea estaba abatida en su trono y ha repetido en varias ocasiones que ella ya no quería seguir en el programa. No tiene ilusión y cree que le pueden volver a hacer tanto daño cómo le acababa de hacer Ángel. Además, Alex, el pretendiente que siempre defiende a Andrea, se ha levantado para explicar que ya no quería seguir conquistando a Andrea porque también ha perdido la ilusión.