Tamara llegó al plató cargada de sensualidad y no dudó en explicar que entendía que Álvaro tuviera que besar a sus pretendientas porque a ella no le gustaban los besos con ‘lengua dura’. Un comentario que despertó la curiosidad del tronista y el de todos los presentes. Esa misma tarde, Álvaro tuvo una cita con Tamara y otra con Laura, su preferida.

Álvaro llegó a la cita con Laura y no lo dudó ni un momento, se lanzó a sus labios y la besó apasionadamente, pero el tronista ya ha empezado a sentir por Laura y la conciencia le hizo retirarse. Álvaro le explicó a Laura que se acababa de besar con Tamara y la pretendienta se quedó bloqueada. Laura tiene claro que él programa es así, pero eso no hace que duela menos ver al chico que te gusta besarse con otra. Álvaro lo entendió y reconoció que no tendría que haberla besado antes de contarle toda la información. Pero el tronista quería dejarle claro a Laura que ella le gusta mucho.

Al ver la cita en plató, Laura no puedo evitar volver a derrumbarse porque seguía muy afectada. Álvaro no dudó en cogerla de las manos durante toda la cita y mostrarle su cariño. El resto de las pretendientas, estaban perplejas ante la situación y podía comprender los besos con Laura, pero no que se hubiera besado con Tamara en la primera cita. El tronista explicó que le faltaba la picardía y la chispa que Tamara le había transmitido y que la besó porque se dejó llevar por sus impulsos y en ese momento tenía muchas ganas de saber como era un beso con ‘lengua dura’ y uno con ‘lengua blanda’.

Todas estaban de acuerdo en que necesitaban ver la cita de Tamara para poder opinar, y cuando la vieron lo tuvieron muy claro. Álvaro le había besado fruto de un calentón. Tamara sacó sus armas para defenderse y explicó que entre ellos había surgido la magia y que por eso se habían besado. Sin embargo, Laura tenía claro que Tamara había provocado al tronista y que ella no necesitaba contonearse, ni enseñar su cuerpo para conseguir que Álvaro la besara.

Las opiniones eran muy dispares, pero la tónica general criticaba la actitud tan rápida de la pretendienta. Sin embargo, ella aseguraba que tenía mucho más que ofrecerle al tronista y que no iba a cambiar su actitud porque a ellas no les gustara. Incluso, llegó a afirmar que Luly tenía un comportamiento muy de monja. Luly le contestó y le explicó que tener educación no significaba ser una monja. A Érik le chocaba que las pretendientas no lloraran cuando si lo hicieron cuando vieron el primer beso de Laura y Álvaro. La respuesta estaba clara, consideraban esos besos como el fruto de un calentón.

Llegó el momento que más le gusta a Pipi, el de comparar los besos y Álvaro lo tuvo claro. Le gustó más el beso con Laura porque tiene sentimientos hacía ella y con Tamara simplemente se dejó llevar por un impulso. La presión y el hecho de que muchos calificaran sus besos como sucios, hizo que Tamara terminara derrumbándose. Algo que según Laura no se correspondía con la personalidad que decía que tenía porque ella nunca se arrepentía de lo que hacía porque a los demás no les gustara.

El tronista no puede asegurar si volverá a besarse con Tamara o no porque le ha dado la chispa que le faltaba.